Exigen al gobierno de Milei que accione contra el proyecto de explotación petrolera en Malvinas

Como lo adelantaba ayer en Radio Altos nuestro corresponsal en Roma Marcello D Aloisio, el gobierno británico llamó a consulta a la población de las Malvinas para que se exprese a favor o en contra del proyecto de explotación de petróleo y gas en las islas que tiene como máximo protagonista a la empresa israelí Nativas Petroleum.

“No hay dudas de la riqueza hidrocarburífera que contiene la plataforma continental argentina ni de que esa riqueza es uno de los motivos por el que los británicos no quieren dejar las Malvinas”, enfatizó esta mañana en nuestro programa de radio Guillermo Carmona, exsecretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur en la Cancillería Argentina.

Recordó que en 2010 el Congreso sancionó una ley que establecía sanciones administrativas para aquellas empresas que operaran en Malvinas y en 2014 con otra normativa se agregaron sanciones penales. “En función de esa legislación las empresas son sancionadas con la prohibición de operar en territorio continental argentino y se da lugar a una serie de acciones para penalizar no solo a los directivos sino a todo aquel que esté involucrado en esa actividad ilegal no autorizada por Argentina”, indicó.

Además, señaló que durante el gobierno de Alberto Fernández cuando se conoció el involucramiento de Nativas Petroleum en el proyecto hidrocarburífero que impulsa el Reino Unido en Malvinas, se sancionó a la compañía israelí de capitales estadounidenses. Y además se realizaron gestiones ante el gobierno de Israel, quien respondió que no tenía ningún tipo de relación con esa actividad.

“Ahora estamos en una nueva fase porque se abren las puertas ya no a la exploración sino a la explotación. Y el gobierno de Milei no hace nada con este tema”, criticó e instó a que accione en contra del proyecto porque aseguró que el tema no amerita dilaciones.

No dudó en alertar que esta iniciativa implica la violación del derecho internacional porque hay resoluciones de Naciones Unidas que prohíben al Reino Unido a “hacer lo que hace” y un grave perjuicio económico para Argentina porque ese petróleo y gas será extraído sin ninguna autorización ni beneficio para el país. Y además entendió que significa un gravísimo peligro ambiental porque la actividad la realizan sin los patrones mínimos que exigen esas explotaciones offshore.

“Esto es muy grave y se suma a hechos graves que se vienen registrando desde el 10 de diciembre pasado por esta actitud complaciente hacia el Reino Unido y hacia aquellos que favorecen la consolidación de la posición colonial británica en Malvinas, como Israel”, planteó, por último.