Consecuencias del temporal de viento: se cayeron 102 árboles

El temporal de viento provocó la caída de 102 árboles de acuerdo a los registros de la Municipalidad. En marzo cuando se registró el temporal de lluvia y viento se desplomaron más de 1600 especies.

El director de Espacios Públicos Pablo Bianco explicó, más allá de las consecuencias de fenómenos climáticos como el de ayer a la madrugada con ráfagas que superaron los 100 km/h, cuál es el problema del arbolado en Bahía Blanca.

Indicó que el suelo calcáreo con capas de tosca impide que las especies desarrollen raíces acordes a sus copas y eso provoca que los ejemplares durante temporales se desplomen.

El ingeniero forestal admitió que la situación del arbolado bahiense es muy seria y que es primordial hacer una buena selección a la hora de reforestar. En el mientras tanto, dijo que se deben identificar aquellos ejemplares que presentan un peligro e intervenirlos.

“Hay que aprender a convivir con estas especies que están en toda la ciudad como el pino, el sauce, el eucalipto y el álamo. Tienen en común que son madera de rápido crecimiento, especies poco densas y más propensas a quebrarse y derramarse. No están recomendadas para ponerlas dentro de la ciudad”, señaló.

Sobre qué medidas se deben adoptar, precisó que el primer paso es programar porque las consecuencias del arbolado se ven a los 20 o 30 años de la plantación. Para ello, resaltó la importancia del plan director que puso en marcha el Municipio que, entre otras cuestiones, define qué especies se deben plantar en la ciudad.

“La situación del arbolado es delicada. Hay que aprender a vivir con esto hasta que dentro de 30 o 40 años tengamos el recambio de especies”, insistió.

A modo de ejemplo, mencionó la situación de calle Calquín en el barrio Patagonia donde hay una gran cantidad de eucaliptus y representan un peligro para las y los vecinos del sector.  Habló, en ese sentido, de la incapacidad de la Municipalidad de actuar porque se trata de árboles sanos. “No podemos sacar árboles saludables por eso estamos viendo cómo resolverlo. Tenemos que ir con cuidado porque si empezamos a sacar árboles por miedo generaríamos un desbalance difícil de revertir”, subrayó.

Por último, Bianco insistió en la importancia de trabajar en prevención, en identificar a especies que están enfermas y retirarlas. “Siempre estamos preocupados por los árboles, siempre hay riesgo y eso es algo que no se puede manejar al 100%. Disminuimos el riesgo, nunca se lo puede eliminar porque siempre algún árbol o rama se va a caer. Tenemos que seguir trabajando en prevención”, reiteró.