Para el letrado Juan Pablo Wagner, el fiscal también debió imputar a la comisión directiva del club y eventualmente a un funcionario municipal responsable.
La defensa de Antonella Huilipan, la joven de 26 años a la que le amputaron una pierna izquierda y que perdió a su pareja en el trágico derrumbe en Bahiense del Norte, también presentó un recurso de revisión de lo resuelto por el fiscal de la causa Christian Aguilar.
La misma medida había adoptado Sebastián Mazza, cuya esposa falleció esa tarde del 16 de diciembre cuando se encontraba en la cancha de básquet de Salta 28 y el paredón se desplomó.
El abogado Juan Pablo Wagner se pronunció esta mañana en diálogo con Radio Altos en contra de solamente la imputación del ingeniero Pablo Gustavo Ascolani por el delito de estrago culposo.
En el recurso de revisión que aún no fue resuelto por el fiscal general Juan Pablo Fernández planteó una serie de puntos que no comparte con el fiscal, principalmente, la cuestión de la previsibilidad y la función del Municipio frente a la falta de habilitación del club.
En la presentación solicitó una serie de pruebas que no han sido otorgadas hasta el momento y la ampliación de otras.
Entre ellas, mencionó, el pedido de ampliación de la pericia técnica haciendo hincapié en el deber de previsibilidad, que remarcó, es fundamental frente a un delito de estrago. “Pedimos que se informe si este muro que tenía vicios constructivos y de diseño pudo haberse afectado acumulativamente por todos los temporales que sufrió Bahía Blanca, si esos vicios eran manifiestos y evidentes, y si esta situación (el derrumbe) hubiera ocurrido más temprano que tarde porque no tenía habilitación, tenía vicio constructivo y la mampostería también estaba en estado de deterioro bastante importante”, aseveró.
Al igual que Mazza, también puso reparos en el contrato de locación de obra con la empresa Fenizzi que presentó el club ante el fiscal y que data de 1978. “No se puede limitar la responsabilidad a las partes contratantes porque justamente están todos fallecidos. Además, pudo haber subcontratistas y un sinnúmero de sujetos que pudieron haber intervenido en esa construcción y que tal vez no se ha registrado su participación”, aclaró.
Agregó que ese documento que no tiene fecha cierta porque no tiene firma certificada, en términos jurídicos no otorga certezas. “Entre partes puede tener sus efectos, pero frente a terceros no hace plena fe”, recalcó.
Por último, sobre el rol del Municipio respecto a los controles de calidad de las construcciones, se pronunció en contra de lo manifestado por el fiscal Agilar. “Nosotros sostenemos que el Municipio tiene que tener un rol activo y no solamente limitarse a verificar que lo que dicen los planos coincide con la realidad”, enfatizó.
Y se refirió a lo señalado por Mazza en cuanto a que otras instituciones deportivas que “no estaban en regla” fueron sancionadas, e incluso clausuradas, no así Bahiense del Norte.
“En este caso, pese a que no había habilitación municipal, a que era un muro con una antigüedad importante y a que tenía vicios constructivos, no hubo sanciones. ¿Dónde está el rol del Municipio? No puede limitarse solamente a verificar un plano, tiene que haber un rol activo de control”, refirió sobre lo incorporado en el recurso de revisión.