lago escondido
Políticos bahienses opinaron de los chats entre jueces, fiscales y empresarios
Dirigentes locales del Frente de Todos se expresaron sobre el tema en sus redes sociales y pidieron que se investigue
El Frente de Todos de Bahía Blanca se hizo eco de la noticia que desató el escándalo del viaje a Lago Escondido, tras conocerse el intercambio de chats y audios entre jueces federales, directivos de medios, funcionarios del Gobierno porteño y exmiembros de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de la gestión Cambiemos.
Distintos dirigentes locales, como Federico Susbielles, utilizaron sus redes sociales para opinar del tema. En el caso del presidente del Puerto, cuestionó que “ha quedado al descubierto de forma contundente la complicidad entre funcionarios, fiscales, jueces y empresarios para llevar a cabo operaciones y delitos”.
Además, subrayó que “es llamativo cómo quienes más dicen preocuparse por la República son quienes más se dedican a dañar sus instituciones”.
En su Twitter advirtió que el caso hiere gravementes a la democracia y exigió que se investigue “para que los involucrados en este escándalo de proporciones rindan las debidas cuentas por su comportamiento criminal”.
También se sumo a las críticas el consejero escolar Raúl Ayude, quien por el mismo medio, dijo que se trata de un momento “para que quienes quieren construir un país sin corrupción, con una justicia independiente, castiguen la connivencia y el sometimiento de las instituciones democráticas a los poderes económicos y mediáticos actuando en consecuencia, rompiendo las complicidades políticas”.
Por último, la senadora provincial Ayelén Durán se refirió al tema de otra manera, ya que no redactó una opinión propia en sus perfiles sino que compartió un comunicado de los legisladores bonaerenses del Frente de Todos que asegura que “con la mafia judicial no hay democracia posible”.
El escrito manifiesta que “es preocupante para nuestra democracia ver a jueces federales y funcionarios públicos involucrados en el recibimiento de dádivas y viajes de lujo a cambio de la ilegal obediencia para el armado de causas judiciales, encubrimiento de delitos, entre un sinfín de prácticas mafiosas ejecutadas por integrantes del poder judicial”.
