Después de estar más de tres meses detenido en la DDI de Quilmes, L-Gante recuperó la libertad. Elián Ángel Valenzuela, nombre de pila del del músico, fue beneficiado este viernes con el cese de su prisión preventiva y la libertad inmediata en el marco de la causa en la que está imputado por privación ilegal de la libertad y amenazas. Y cuando el reloj marcaba las 23, el joven habló con la prensa y sus fans y manifestó toda su felicidad por volver a pisar la calle.
“Estar acá es más que nada para recapacitar y aprovechar el tiempo para pensar de buena manera, y que justicia se haga siempre”, señaló el músico, flanqueado por su abogado Diego Storto y su manager, Maxi El Brother. “Este tiempo que estuve acá lo aproveché para endurecerme mentalmente y cuidarme un poco más, no dar oportunidades a las cosas malas y meterle con todo a lo que me gusta”, expresó el cantante en declaraciones recogidas por la señal C5N. Y cerró con una frase que simboliza su estilo musical: “Cumbia 420 pa los negros”.
Elián se retiró en medio de una ovación, con los dedos en V, en un mar de cámaras de fotos y fans que querían registrar el momento. Enfundado en un conjunto deportivo negro y verde, gorra blanca y una novedosa barba candado, se sentó en el asiento trasero de su vehículo junto al manager y con Storto al volante emprendió la retirada tocando bocina a modo de festejo. De no mediar cambios de último momento, L-Gante pasará sus primeros días post libertad en la casa de su representante.
En el lugar también estuvo Claudia Valenzuela, que recibió el afecto de los fans del músico. “Fue una eternidad pero ya pasó. Contenta”, alcanzó a decir la mujer antes de retirarse en medio de las felicitaciones y al borde de las lágrimas.
Atrás quedaba la vigilia, a esa altura ya un recuerdo que empezaba a desarmarse. Los seguidores se alternaron en una guardia para no dejar solo a su referente, al menos de manera simbólica. Una carpa improvisada que hizo las veces de refugio, y que fue mutando según la ocasión. Choriceadas, guisos o mateadas para amenizar una espera que se hizo demasiado larga. Como último resabio del paso de L-Gante por la DDI de Quilmes quedó la limousine blanca, ploteada en aerosol negro por La Mafilia, estacionada durante los casi cien días que el músico estuvo en prisión.
Cabe recordar que el músico se encontraba en la mencionada dependencia en una causa por privación ilegal de la libertad y amenazas que pesaban en su contra, a la que se le había sumado otra por encubrimiento agravado. El pasado miércoles, el cantante de cumbia 420 se había contactado con sus fanáticos desde la prisión con un profundo mensaje en sus redes sociales. “Esperar es creer o saber que algo que estamos deseando, va a pasar. ¡Ya todos saben lo que espero yo!”, fueron sus palabras, dando a entender su deseo de salir en libertad y que poco más de 48 horas después resultan premonitorias.
Fuente: Noticias Argentinas