Lucila Botto contó que debieron evacuar el pueblo porque está rodeado por las llamas. Después de tres días, hoy llegó el primer avión hidrante.
Lucila Botto nació en Sierra de la Ventana y desde hace 15 años vive en San Marcos de la Sierras, en la provincia de Córdoba.
El fin de semana ella, su familia y gran parte de la población tuvo que ser evacuada porque los incendios acechan al pueblo.
“La situación es catastrófica, el fuego llegó hasta la sierra que está detrás de mi casa. Nos fuimos sin poder respirar, volaba ceniza prendida, el pueblo es una nube completa de humo”, describió esta mañana en diálogo con Radio Altos.
Su prima que vive en Cruz del Eje la alojó, mientras que la mayoría de las y los evacuados se encuentran en instalaciones del Club Unión, en esa localidad.
“Estuvimos tres días sin ayuda, hoy a la mañana llegó el primer avión hidrante”, cuestionó sobre la gestión del gobierno provincial.
Dijo que hasta la jornada de hoy fue la misma población la que cargaba bidones y botellas con agua y trataba de contener el fuego para que no consumiera sus viviendas.
“El fuego está desmadrado, ahora lo que hacen es sostener y contener las llamas para evitar que lleguen a las poblaciones; hay focos por todos lados, estamos rodeados, todo el Valle de Punilla tiene reinicios constantes de fuego”, expuso.
Principal hincapié hizo en el gran trabajo que están realizando las y los bomberos y marcó las fuertes diferencias que hay con el Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (Etac) que depende del Ejecutivo cordobés,
De hecho, contó que autoridades de bomberos le reclamaron al gobernador Martín Llaryora que Etac no preste servicios en el Valle de Punilla porque las tareas que realizan complican la situación, en lugar de colaborar en la contención de las llamas. “Es una organización que se maneja de manera individual, que no se pone en contacto con los bomberos. Ellos usan los contrafuegos, pero acá por las condiciones del terreno no se pueden usar esas prácticas porque son riesgosas”, señaló.
Lucila planteó que desde el gobierno provincial afirman que los incendios están controlados, pero insistió en que el fuego está desmadrado.
Y, por último, al ser consultada sobre cómo se iniciaron los incendios, sostuvo que la principal hipótesis es que son acciones humanas intencionales, motivadas por el negocio inmobiliario de venta de terrenos. “Prenden fuego los campos, se desmontan y es más fácil la construcción”, detalló sobre la maniobra delictiva.