Fue durante la madrugada, en momentos en que los delincuentes generaron destrozos con fierros hasta que fueron espantados por un guardia.
La UNS confirmó hoy que durante la madrugada, vándalos provocaron destrozos en el vidrio que hace de protección en la fuente Lola Mora, emplazada sobre la Avenida Alem, en el ingreso principal del edificio.
Según explicaron, todo ocurrió alrededor de las 5 de la mañana y los atacantes fueron espantados por los guardias de seguridad de la universidad al sentir el ruido de los golpes. No obstante, los daños son importantes en al menos dos de los acrílicos que rodean a la escultura.
El rector Daniel Vega ya realizó la denuncia en la policía federal, y se están analizando las imágenes de las cámaras urbanas existentes en varias esquinas de la zona.
“No sabemos qué pasó exactamente pero sí que fue una noche de actividad inusual en el playón por el movimiento nocturno de gente en inmediaciones del club Universitario. Nuestra preocupación ahora es que no dañen las esculturas, que son irreemplazables y probablemente sean la obra más distintiva del espacio público de Bahía Blanca”, manifestó Vega.
Los agresores golpearon con fierros las protecciones colocadas en el perímetro de la pileta que contiene dos capullos de la escultora tucumana “Lola” Mora y una fuente de tres platos con una columna central.
“Esta última no es de la afamada artista tucumana sino que fue adquirida por el ex rector Miguel López Francés en Italia, quien también era propietario de los capullos y donara todo a la Universidad. En 1978 la UNS emplazó los tres elementos frente al característico edificio de avenida Alem, teniendo en cuenta la unidad estilística y estética de las obras”, señalaron desde la casa de altos estudios.
Desde su instalación y por más de tres décadas la fuente estuvo cercada por una reja, que se reemplazó por un perímetro de vidrio laminado para favorecer la apreciación visual de las esculturas. Esta obra es un ícono en el espacio público bahiense, y es elegida como fondo de fotos de quinceañeras, recién casados y egresados universitarios.
Anualmente la UNS realiza un exhaustivo mantenimiento de su sistema hidráulico, lumínico y de las fisuras en el mármol, ya que el agua congelada del invierno conlleva el peligro de rajaduras.