La posibilidad de una contraofensiva del ejército ucraniano implicaría que la guerra entre en una nueva fase.
Ucrania afirmó hoy que los preparativos militares para la contraofensiva contra las posiciones rusas en el este y sur del país “están llegando a su fin”, anticipando el inicio de una nueva fase de la guerra que continuó hoy con nuevos bombardeos del Kremlin sobre varias ciudades ucranianas que dejaron al menos 16 muertos.
La posibilidad de una contraofensiva del ejército ucraniano implicaría que la guerra entre en una nueva fase: desde hace meses Kiev afirma que quiere liberar las zonas bajo control ruso, que alcanzan cerca del 20% de su territorio.
Por su parte, Rusia movilizó a cientos de miles de reservistas para mantener sus avances territoriales en el este y en el sur de Ucrania y sostiene como objetivo conquistar la totalidad del Donbass, una región oriental de mayoría rusoparlante.
En ese marco, los combates entre las tropas rusas y los ucranianos están concentrados en el este del país, donde se libra hace meses una batalla por el control de la localidad de Bajmut, que está casi totalmente destruida.
El viceprimer ministro ruso Marat Khusnullin dijo hoy que visitó Bajmut y prometió que Rusia reconstruirá la localidad, informó la agencia de noticias AFP.
Mientras tanto, varios ataques rusos de gran magnitud, que fueron los primeros desde principios de marzo, golpearon esta madrugada algunas ciudades ucranianas.
En Uman, una localidad de unos 80.000 habitantes en el centro del país, al menos 14 personas murieron luego que un misil cayera sobre un edificio de viviendas, según el Ministerio del Interior.
En Dnipró, en el centro-este de Ucrania, otro ataque provocó dos muertos, según el alcalde, Boris Filatov, que informó que las víctimas son una mujer y un niño de tres años.
Mientras que en Kiev una línea eléctrica quedó cortada por la caída de escombros que también provocaron daños en una carretera, según las autoridades, y en la localidad de Ukrainka, cerca de la capital, las esquirlas de un misil abatido cayeron sobre un edificio, hiriendo a una niña que tuvo que ser hospitalizada, de acuerdo al gobernador local.
Por su parte, Rusia afirmó hoy que los ataques fueron contra objetivos militares y no contra civiles.
“Las fuerzas aeroespaciales rusas lanzaron una salva de misiles con armas de alta precisión (…) contra los puntos de despliegue temporales de las unidades de reserva de las fuerzas armadas ucranianas”, afirmó el Ministerio de Defensa ruso, y agregó que “todos los objetivos asignados fueron alcanzados”.
En total, el ejército ucraniano informó que derribó “21 misiles cruceros X-101/X-555 de un total de 23 y dos drones”.
“El terror ruso debe tener una respuesta adecuada de Ucrania y del mundo. Y así será”, afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tras los bombardeos.
“Cada ataque de este tipo, cada acto malvado contra nuestro país y nuestro pueblo acerca al Estado terrorista al fracaso y al castigo”, dijo el mandatario ucraniano en Telegram.
Por otro lado, el líder prorruso en la provincia de Donetsk, Denis Pushilin, denunció que al menos siete personas, incluido un menor, murieron en la ciudad homónima después de que el autobús en el que viajaban fuera atacado por las tropas ucranianas, consignó la agencia de noticias Sputnik.
“Hoy los distritos centrales de la capital fueron blanco de otro ataque brutal de las unidades armadas de Ucrania. Los grupos armados ucranianos atacaron un hospital, un parque y edificios residenciales. Según los datos preliminares, siete personas, incluido un niño, fallecieron a causa del impacto (de un misil) contra un autobús”, escribió el funcionario separatista en su canal de Telegram.
Fuente: agencia Télam.