Para el diputado del FdT es un “bochorno”, mientras que para la legisladora de Juntos permite “soñar que en Argentina puede haber justicia”.
Luego del pedido del fiscal Diego Luciani para que Cristina Fernández de Kirchner sea condenada a 12 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos al considerarla jefa de una asociación ilícita por la obra pública que recibió de manera irregular el empresario Lázaro Báez para la provincia de Santa Cruz, los diputados Rodolfo Tailhade y Karina Banfi plantearon sus miradas opuestas sobre el proceso judicial en Radio Altos.
“Lo que está pasando es un bochorno en términos procesales, jurídicos y técnicos; es absolutamente una farsa, no es un juicio, es una trampa tras otra que le tienden a las defensas. Está absolutamente claro que es un juicio armado, con pruebas inexistentes y fabricadas”, aseveró el legislador del Frente de Todos.
No dudó en afirmar que en términos técnicos y jurídicos es muy grave lo que está ocurriendo en el jucio por la obra pública. “Lo que fue en los 70 la picana con la que querían conseguir que miles de compañeros se rindan, ahora la picana del siglo XXI son estos jueces y fiscales mercenarios; este poder judicial al servicio del capital y del dinero. Es la picana moderna con la que buscan que se rindan los militantes populares y fundamentalmente la líder indiscutida del movimiento nacional. El objetivo central es la proscripción de la única persona que está en condiciones de detener el programa económico neoliberal de los patrones de estos jueces”, planteó respecto a la vicepresidenta.
Asimismo, sostuvo que hay un ataque a la democracia por parte de los fiscales y de los jueces que son, recalcó, “meramente instrumentos de sus patrones”. En ese punto, dijo que detrás está el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, y los medios de comunicación que buscan desestabilizar y que están en un proceso destituyente desde 2008.
Respecto a la prueba contra Cristina Fernández de Kirchner y los otros imputados, Tailhade sostuvo que si habría pruebas “no tendrían que haber hecho el circo que hicieron”. “Fiscales que de los 9 días que hablaron (durante los alegatos), sobraron ocho, porque no dijeron absolutamente nada, se limitaron a decir frases para salir en los diarios”, enfatizó.
En contrapartida Banfi tildó la jornada de ayer como histórica en lo que refiere a las instituciones por el trabajo de Luciani que representa a una fiscalía de estado y llevó adelante durante varios años una investigación.
Resaltó el nivel de prueba presentado en el alegado, que aclaró fue un resumen y una conclusión de toda la investigación. “Es emblemático para hechos y delitos de corrupción y para la historia argentina. Se respetan las instituciones y funcionan; nos hace soñar que en Argentina puede haber justicia. Es un paso adelante”, enumeró.
Y opinó que la vicepresidenta se siente acorralada. “Nos gustaría escuchar que se defienda. Hubiese sido bueno que esa inocencia de la que habla la demuestre con pruebas”, expresó.
Por último, la legisladora nacional de Juntos por el Cambio estimó que habrá una condena del Tribunal Oral N°2 antes de diciembre, aunque admitió que no se sabe “si con los artilugios que el propio Código Procesal le da a cualquier imputado, se llegue a una condena firme”.
“Lo que menos nos importa es verla presa, lo que nos preocupa es que se recupere lo robado, que se recupere el dinero y que vaya a escuelas, hospitales y rutas”, concluyó.