El Ing. Agrónomo Luis Caro presentó el proyecto en el Concejo Deliberante. “Es ambicioso, pero con planificación se puede alcanzar”, afirmó.
En el marco de la última reunión del año de la comisión de arbolado se presentó en el Concejo Deliberante el Ingeniero Agrónomo Luis Caro quien presentó un plan a 20 años que tiene como objetivo duplicar la cantidad actual de árboles que tiene Bahía Blanca.
“La idea es tener a la ciudad con una masa forestal que pueda duplicar a la que tenemos estimada actualmente y que podamos lograr ordenar el tema del arbolado en base a las líneas directrices del plan maestro de arbolado urbano. Es un plan que trasciende a una gestión política, hay que empezar a planificar a largo plazo para tener un arbolado más resiliente, por ejemplo, frente a eventos climáticos como el ocurrido el año pasado (en referencia al trágico temporal del 16 de diciembre de 2023)”, enfatizó el profesional que integra del Departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur.
Indicó que el programa incluye a unas 20 familias botánicas y que tiene como meta “bajar la magnitud que tienen hoy los árboles”.
Mencionó que la propuesta es reemplazar en las áreas verdes como parques, plazas y plazoletas las especies de gran porte por otras de menor tamaño y con otro tipo de arquitectura que puedan resistir mejor las ráfagas de viento superiores a 90 kilómetros por hora.
“No se piensa sacar todo. Lo que está bien y se puede mantener, eso se va a seguir sosteniendo en el tiempo. Sin embargo, cuando hablamos de reforestaciones o plantaciones nuevas ahí sí proponemos empezar a hacer los recambios de especies”, aclaró.
Según precisó, de acuerdo a los resultados del censo de arbolado, Bahía Blanca cuenta actualmente con alrededor de 120.000/ 150.000 árboles y el plan es que en 20 años la población crezca a 300.000 ejemplares.
“Involucra un compromiso también social. Es un plan ambicioso, pero con planificación se puede llegar a alcanzar esa meta”, subrayó.
Caro explicó la importancia de definir qué especies deben ser plantadas en cada sector de la ciudad paa optimizar así el manejo del arbolado. “Se puede planificar mejor las tareas, realizarlas en menor tiempo porque no todas las especies se podan y se manejan del mismo modo ni en los mismos tiempos. Por eso es importante poder uniformar por lo menos en determinados sectores o por cuadras”, insistió.
Hizo hincapié en que otro de los objetivos del plan de arbolado es aumentar la diversidad de especies para que, por ejemplo, frente a una plaga los efectos no sean devastadores. En ese sentido, detalló que ninguna especie puede llegar a ser mayoritaria en un 10% del total de la población de árboles.
“Hoy lo que nos arrojan los datos del censo de arbolado urbano es que tenemos una población un poco mayoritaria de la especie de fresno que ronda el 25/30%. Es una especie que ha mostrado bastante buena sanidad, buen comportamiento ante las podas, así que es una especie de buen estado sanitario. No es preocupante en ese sentido”, señaló, por último.