El Ing. Horacio Varela adelantó que se replanteará el sistema de bicisendas para que sea más seguro.
El Ing. Horacio Varela está al frente del grupo de trabajo de la UTN que realizará una evaluación integral de la movilidad urbana de Bahía Blanca y en el plazo de seis meses le entregará un informe al Municipio, y esta mañana en Radio Altos se refirió a cuestiones que serán replanteadas y en algunos casos eliminadas.
Por ejemplo, sobre los lomos de burros, sostuvo que son un elemento que no dio los resultados esperados: reducir la velocidad de circulación de los vehículos. Y remarcó que ese objetivo se puede lograr implementando otras medidas y otro tipo de planificación.
Al respecto, habló de diagramar un eje de calles con diferentes velocidades de circulación. Existirían las calles de primera categoría, de segunda y de tercera.
Las de primera categoría son las avenidas y las arterias más anchas donde la velocidad se fijaría en 40 o 50 km/h para lograr un tránsito fluido. Para ello, para conseguir fluidez en la movilidad, remarcó, se debe realizar una sincronización de semáforos.
“En Bahía los semáforos no están sincronizados, son pocas calles que sí lo están. Un ejemplo es el eje Brown- Vieytes que funciona bien porque se logra una velocidad de 40 km/h con recorrido tranquilo y con mucho tránsito”, precisó.
Las calles de segunda categoría, indicó, son aquellas por las que circula el transporte público de pasajeros. Allí la circulación se puede fijar en 40 km/h. “Son ejes útiles para poder cruzar algunos sectores de la ciudad y algunos barrios”, subrayó.
Y las calles de tercera categoría explicó que son las barriales. En este caso, se mostró a favor de pavimentación de calles de tierra de media calzada. “Permite una baja de la velocidad, mejora la condición de habitabilidad del barrio y baja los costos de pavimentación”, enumeró sobre los beneficios.
Otro de los puntos con los que se mostró en contra es el estacionamiento al lado de la ciclovía: “Ese modelo es bastante complejo porque atenta contra la seguridad vial y contra la seguridad general. Supuestamente protege a las bicicletas, pero desprotege a otros sectores”.
Por eso aseveró que debe ser revisado teniendo en cuenta que Bahía Blanca no cuenta con calles anchas para sí pensar en implementar un modelo con esas características. “Entiendo que hay que eliminarlo e ir hacia una ubicación de ciclovías diferentes”, ratificó.
Sobre el convenio que firmó la UTN con el Municipio, señaló que tiene varias etapas, la primera de recolección de datos y de verificación de qué ciclovías funcionan y son utilizadas por las y los bahienses y cuáles no. Para ello se desarrollarán encuestas y un censo de bicicletas.
“Hay que replantear el sistema de ciclovías para basarlo en seguridad vial”, enfatizó.
Y por último, planteó que se proyecta crear un observatorio de movilidad que se mantenga en el tiempo y que recopile información para avanzar en el análisis y los cambios que se requieran en cuanto a la movilidad urbana.