"Se necesita un nuevo acuerdo político para rechazar la violencia", afirmó el exfiscal adjunto del Juicio a las Juntas y jurista.
Desde la ciudad de Los Ángeles, donde actualmente se encuentra ejerciendo la docencia, Moreno Ocampo no disimuló su entusiasmo por la repercusión que cree va a tener “Argentina 1985” y el rol central que la comunicación y el cine pueden ocupar a la hora de “contar de dónde venimos y lo importante que fue para los argentinos recuperar la democracia y la libertad”.
Moreno Ocampo relató a Télam cómo con sólo 32 años “se metió de lleno” en la investigación que llevaría a la condena de los máximos responsables de los crímenes cometidos durante la última dictadura cívico-militar, y aseguró que se trató de la “culminación de un proceso social y político único” cuya trascendencia buscó rescatar con la reedición de su libro “Cuando el poder perdió el juicio”.
Desde su vasta trayectoria como fiscal de la primera Corte Penal Internacional, Moreno Ocampo evaluó, además, la coyuntura político-judicial actual de Argentina y ponderó como urgente la tarea de “desmontar un núcleo importante dentro del sistema de la Justicia federal que busca proteger a ciertos políticos y atacar a otros”.
Télam: –¿Qué opina sobre cómo se han llevado a cabo y siguen llevándose a cabo los juicios por delitos de lesa humanidad?
Moreno Ocampo: -La Argentina es estadísticamente el país que ha hecho más juicios por este tipo de crímenes y el que se sigan efectuando es muy importante. Pero, si bien el juicio penal es una forma de ayudar a las víctimas, no es una reparación absoluta. Sería muy importante para cerrar conseguir los archivos de los militares que están escondidos en algún país del mundo.
T: –Respecto al sistema judicial argentino y sus principales actores ¿Qué opinión tiene sobre su funcionamiento en la actualidad?
MO: –Creo que tenemos un sistema, sobre todo en la Justicia Federal de investigación, donde hay un núcleo importante que se dedica a proteger a los políticos que están o que tienen poder y atacar a otros. Eso es un problema muy serio que tenemos que desmontar. Cuando fui fiscal en el Juicio a las Juntas, mi misión era noble, buena. Pero si te llama un juez para que protejas al poder de turno, esa misión es horrible. Lo que está pasando en Argentina es que le dimos una misión mala a los jueces federales de investigación, tenemos que cambiar eso.
Fuente: agencia Télam