Los incendios de Maui, en el archipiélago estadounidense de Hawái, causaron la muerte de al menos 55 personas, un número que se esperaba que aumentara y desataron la destrucción en la ciudad turística de Lahaina, cuya reconstrucción llevará muchos años y miles de millones de dólares, informaron las autoridades locales.
El gobernador de Hawái, Josh Green, comentó que el infierno que redujo gran parte de Lahaina a ruinas humeantes fue el peor desastre natural en la historia del estado, dejando a miles de personas sin hogar y arrasando hasta 1.000 edificios.
“La reconstrucción de Lahaina va a llevar muchos años”, consideró Green en una rueda de prensa, mientras las autoridades empezaban a trazar un plan para alojar a los nuevos sin techo en hoteles y viviendas de alquiler turístico.
En referencia a la ciudad que atrae a 2 millones de turistas cada año, es decir, alrededor del 80% de los visitantes de la isla, Green anunció: “Será una nueva Lahaina que Maui construirá a su imagen y semejanza, con sus propios valores”.
El rápido incendio, que comenzó el martes, se extendió desde la maleza de las afueras de la ciudad y arrasó la histórica ciudad de Lahaina, que fue capital del Reino de Hawái.