Las renovadas hostilidades llegaron un día después de que Rusia bombardeara ciudades y poblados del este y sur de Ucrania y matara a 17 civiles.
Bombardeos rusos mataron este domingo a tres civiles más en la región del este de Ucrania que Rusia busca conquistar y alcanzaron instalaciones industriales en la sureña ciudad ucraniana de Mikolaiv, mientras la Unión Europea (UE) se aprestaba a debatir este lunes si endurece las sanciones a Moscú, cuando la guerra está por entrar en su sexto mes.
Tres civiles murieron y una decena resultó herida el sábado en ataques con artillería rusos en la provincia oriental ucraniana de Donetsk, una de las dos que forman la región del Donbass, informó hoy su gobernador.
“Los rusos mataron a tres civiles en Donetsk, dos en Udachni y uno en Pokrovsk; otros 12 resultaron heridos”, dijo el gobernador Pavlo Kirilenko en la aplicación de mensajería Telegram, informó la agencia de noticias DPA. “Siguen bombardeando infraestructuras civiles”, agregó, según la agencia AFP.
Las renovadas hostilidades llegaron un día después de que Rusia bombardeara ciudades y poblados del este y sur de Ucrania y matara a 17 civiles, según autoridades locales, luego de que su ministro de Defensa ordenara intensificar las operaciones militares.
Rusia dijo que el principal objetivo de su ofensiva en Ucrania es conquistar la fronteriza región del Donbass, el corazón industrial del país vecino, donde están desplegadas las unidades militares ucranianas más experimentadas y mejor equipadas.
Rusia afirmó que ya capturó toda la provincia de Lugansk, la otra que forma el Donbass, pero Ucrania asegura que aún domina dos pequeños poblados en la provincia, y que repelió intentos rusos de ampliar sus conquistas en Donetsk.
El Estado Mayor ucraniano dijo este domingo que sus tropas frustraron intentos del Ejército ruso de avanzar hacia Sloviansk, una de las tres grandes ciudades de Donestk que controla Ucrania, sede del cuartel general de las unidades del Donbass.
El ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, visitó el sábado a las tropas en el frente del Donbass y les ordenó “intensificar las acciones en todas las áreas de operaciones”.
Esta madrugada, los misiles alcanzaron a la norteña ciudad de Jarkov, la segunda en tamaño de toda Ucrania. Al oeste, en el sur de Ucrania, el alcalde de Mikolaiv dijo que misiles rusos alcanzaron hoy una instalación industrial en la ciudad, sede de los astilleros más importantes de Ucrania y ubicada en el estuario del río Bug Meridional.
El alcalde, Oleksandr Senkevych, dijo que no tenía informaciones de víctimas mientras el gobernador regional, Vitaliy Kim, comentó que hubo “bombardeos masivos”. Mikolaiv fue recientemente blanco de reiterados ataques con misiles.
Rusia sostuvo que otro de sus objetivos es cortar todo el acceso de Ucrania al mar Negro, desde Rusia hasta Rumania.
Eso daría un golpe mortal a la economía ucraniana y permitiría a Moscú establecer un puente terrestre hacia una región prorrusa de Moldavia, Transnistria, donde hay una base militar rusa.
En las primeras semanas de la ofensiva rusa, Ucrania rechazó un intento ruso de capturar Mikolaiv, sobre el mar Negro entre la ciudad portuaria ucraniana de Odesa y la península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso dijo que había destruido un “almacén de misiles antibuque Harpoon entregados a Ucrania por la OTAN” en Odesa, en el sur, a orillas del mar Negro. Ucrania lo negó y dijo que Moscú había destruido el “almacén” de una empresa ajena al ámbito militar.
En tanto, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE debatirán mañana si endurecen las sanciones contra Rusia. Entre las propuestas se encuentra una de la Comisión que recomienda prohibir la compra de oro a Rusia y así alinear las sanciones con sus socios del G7.
Otra propone añadir a nuevas personalidades rusas en la lista negra de la UE. “Moscú debe seguir pagando un alto precio por su agresión”, dijo el viernes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Tras una reunión de ministros del G20 de potencias industrializadas y emergentes -entre ellas, Rusia- en Bali el sábado, la presidencia indonesia emitió hoy un comunicado en el que subrayó que “muchos miembros” del grupo habían condenado “la guerra de Rusia contra Ucrania”.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, recordó a las casi 300 personas muertas hace ocho años en el derribo de un avión de pasajeros que sobrevolaba el este del país y del que su Gobierno responsabiliza a Rusia, y dijo que “todos los criminales serán llevados ante la Justicia” .
El 17 de julio de 2014, un avión que se desplazaba desde Países Bajos a Malasia se estrelló en la región del Donbass en medio de fuertes combates entre el Ejército ucraniano y separatistas ucranianos prorrusos. Las 298 personas que iban a bordo fallecieron: 283 pasajeros y 15 tripulantes.
Una investigación encabezada por Países Bajos concluyó que el avión había sido derribado por un sistema de misiles antiaéreos trasladado a una zona de Donetsk bajo control de los separatistas desde la vecina Rusia. Moscú siempre negó cualquier responsabilidad en el hecho y culpó al gobierno de Ucrania.
Fuente: Télam