“La plata no está para el Garrahan, pero sí para espías y trolls”

El diputado nacional de Encuentro Federal, Nicolás Massot, no dudó en hablar de cinismo detrás del desfinanciamiento del Hospital Garrahan por parte del gobierno de Javier Milei.

Esta mañana en diálogo con Radio Altos expuso y apuntó contra las prioridades presupuestarias de la administración nacional. Por un lado, en lo que va de 2025 se amplió el presupuesto de la SIDE en 33.000 millones de pesos, mientras que el presupuesto anual del emblemático nosocomio pediátrico es de 29.000 millones de pesos.

“Solo con lo que le ampliaste a la SIDE, te pagás el año entero de un hospital modelo que salva cientos de vidas todos los días”, remarcó.

Lo mismo planteó del presupuesto de la secretaría de Comunicación y Medios que dirige Manuel Adorni que alcanza lo 34.000 millones de pesos: “Nadie sabe bien cuál es la utilidad más allá de amedrentar opositores y periodistas en las redes sociales y con esos fondos te pagás un año del hospital Garrahan”.

Por eso, el legislador pidió terminar con el mantra de que “no hay plata” y reclamó comenzar a discutir las prioridades del gobierno libertario.

Sobre la oposición, sostuvo que está bien acompañar al gobierno que la gente votó para ordenar las cuentas públicas, pero no puede avalar cuestiones como el desfinanciamiento del Garrahan.

“Acomodar las cuentas está muy bien, pero no con el Garrahan. Sacá fondos de la pauta oficial, de la que ponés en redes sociales y en la secretaría de Inteligencia que desde hace años lo único que trae son causas de espionaje interno y ninguna solución, y ponela en salud pública”, exigió.

En la continuidad de su análisis, dijo que le sorprende la lógica instalada de que sos obsecuente o destituyente: “Votás absolutamente todo y te ponés del lado del gobierno de manera irrestricta y no objetás ni siquiera lo evidentemente obsceno como esto del Garrahan, o cualquier crítica que hagas, aún las que son casi obvias como es este caso, te transformás en un traidor a la patria o en un destituyente”. 

Massot se refirió a la función de las instituciones para ponerle un freno a las políticas de ajuste que afectan a áreas sensibles, como este caso la de salud. Subrayó que cualquier sistema republicano está basado en pesos y contrapesos para que, “cuando llega un megalómano con ansias de grandeza y de poder ilimitado”, el resto de los poderes a través de sus distintas atribuciones les pongan un límite, sea el Poder Judicial o el Poder Legislativo no solamente en el Congreso, sino también a través de la Auditoría General de la Nación.

“Esos resortes institucionales debidamente previstos en nuestra Constitución y en nuestro sistema deben poner manos a la obra para evitar la acumulación extrema de poder”, insistió.

Y completó: “Creo que hay una tergiversación peligrosa del mandato electoral que recibió el gobierno, que claramente lo recibió con la expectativa de que estabilice los precios, baje la inflación y acomode las cuentas, pero que montado sobre esos objetivos que con claroscuros están avanzando, el gobierno le hace pagar a la sociedad un costo altísimo que es sepultar el largo plazo del modelo de desarrollo del país”.