"Los castigos incluyen la privación de una serie de derechos básicos, sociales y económicos, que afectan de forma desproporcionada a mujeres económicamente marginadas", explicaron.
Un grupo de relatores de Naciones Unidas calificaron de “apartheid de género” el nuevo proyecto de ley que revisa el Parlamento de Irán para ampliar los castigos contra mujeres y niñas que no usen el velo en espacios públicos, en un endurecimiento de las medidas a raíz de las protestas desatadas en septiembre de 2022 tras la muerte bajo custodia de una mujer detenida por supuestamente llevar mal puesto el hiyab.
“El borrador puede ser descrito como un tipo de apartheid de género, ya que las autoridades parecen estar gobernando a través de una discriminación sistemática con la intención de forzar a las mujeres y niñas a una sumisión total”, denunciaron los relatores en relación con el proyecto de ley para Apoyar a la Familia Promoviendo la Cultura de la Castidad y el Hiyab.
Así, subrayaron que la iniciativa “impone duros castigos a mujeres y niñas por no cumplir (el uso del velo), lo que podría llevar a una aplicación violenta (de la medida)”, informó la agencia de noticias Europa Press.
“El proyecto viola además derechos fundamentales, incluidos los de participación en la vida cultural, la prohibición de la discriminación de género, la libertad de opinión y expresión, el derecho a protesta pacífica, el derecho a acceder a servicios sociales, educativos y sanitarios y la libertad de movimiento”, añadieron.
Asimismo, criticaron que con el proyecto las autoridades buscan autorizar a las instituciones a denegar servicios públicos y oportunidades a las personas que no cumplan con esta ley a través de la vinculación de la “desnudez, falta de castidad, ausencia de hiyab y actos contra la decencia pública” con “alteraciones de la paz”.
“El proyecto viola derechos fundamentales, incluidos los de participación en la vida cultural, la prohibición de la discriminación de género, la libertad de opinión y expresión”.
En este sentido, hicieron hincapié en que “el convertir en un arma la moral pública para denegar a mujeres y niñas su libertad de expresión es algo que desempodera y que reforzará y expandirá la discriminación de género y la marginación, con consecuencias negativas más amplias para los niños y la sociedad en su conjunto”.
Los relatores de la ONU apuntaron además contra la aplicación desde principios de julio de un nuevo sistema de castigos en relación con el uso del velo, acompañado del redespliegue de agentes de la llamada Policía de la moral tras meses de retirada por las protestas a raíz de la muerte de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini.
“Los castigos incluyen la privación de una serie de derechos básicos, sociales y económicos, que afectan de forma desproporcionada a mujeres económicamente marginadas”, explicaron y reclamaron a las autoridades que “reconsideren la legislación sobre la obligatoriedad del hiyab” y que “garanticen el disfrute total de los Derechos Humanos por parte de las mujeres y niñas en Irán”.
Télam.