La diputada radical Karina Banfi enfatizó que esta nueva herramienta de votación es más económica, sustentable e igualitaria.
La Cámara de Diputados sancionó este martes la ley de Boleta Única de Papel para cargos nacionales y empezará a utilizarse en las elecciones legislativas de 2025.
Gustavo González, profesor universitario y especialista en sistemas electorales, celebró lo aprobado ayer y recordó que es un pedido que venían realizando desde hace por lo menos 15 años investigadores y fundaciones. “Es una cuestión necesaria para la calidad democrática argentina”, expresó.
En diálogo con Radio Altos aclaró que más de la mitad del mundo democrático vota con boleta única y en América Latina el único país que tiene el mismo sistema que Argentina es Uruguay, con la salvedad, aseveró, que “allá no hacen trampa y acá sí”.
Para argumentar su defensa de la boleta única, señaló que hasta la última elección presidencial, cada partido político imprimió alrededor de 90 millones de boletas para las PASO y la misma cantidad para los comicios generales y para el balotaje. Y señaló que son votadas el 0,4% de todas las boletas que se imprimen, con todo el gasto económico y ecológico que conllevan.
Ahora se imprimirá la cantidad de boletas de acuerdo a la cantidad de electores.
“Será un papel tamaño más o menos A4 en el que estará cada uno de los candidatos con su cara, su nombre y el logo partidario. Lo único que tendrá que hacer cada elector es una cruz en un cuadradito”, explicó.
Si bien en esas boletas únicas solo estará el nombre e imagen del primer candidato de la lista, la nómina completa será publicada previamente y estará también impresa en los lugares de votación para que puedan ser consultadas por las y los electores.
Respecto a la provincia de Buenos Aires, dijo que hay dos opciones: que apruebe una ley análoga y todas las categorías estén incluidas en un único papel, o que no adhiera a lo aprobado ayer y la y el bonaerense tenga que votar para las categorías nacionales en boleta única y para las categorías provinciales con el formato tradicional. Así habría dos urnas distintas.
“Es muy necesario enseñarle a votar al ciudadano bajo este nuevo procedimiento que es muy sencillo, pero igual, hay que hacer docencia. Favorece la transparencia”, sumó como beneficio.
Y completó: “Realmente es un sistema muy fácil, se gasta muchísimo menos, no se necesitan cuartos oscuros tal cual los tenemos ahora y mejorar nuestra transparencia electoral”.
Por su parte, la diputada nacional del radicalismo Karina Banfi hizo hincapié en que de cara a los comicios legislativos de 2025 los partidos políticos tendrán que no solo promover a sus candidatos y candidatas sino que también tendrán que explicarle al electorado cómo votar con esta nueva herramienta.
“Es mucho más económico, no debemos ya tener recursos humanos y financieros a disposición de los partidos políticos para llevar adelante la competencia electoral. Ahora el Estado va a proveer estas plantillas, vamos a poder prescindir de cantidades de fiscales que teníamos que tener en cada una de las mesas para evitar el robo de boleta o cualquier tipo de fraude que se pudiera cometer”, enumeró sobre las ventajas de la boleta única de papel.
En cuanto a recursos económicos, precisó que los partidos ya no tendrán que imprimir boletas porque será el Estado el que a través de la Dirección Nacional Electoral entregará las plantillas en cada mesa de votación.
“Es más económico, más sustentable y más igualitario porque en estas plantillas están todos los partidos políticos o frentes electorales que se presentan”, expuso.