La semana pasada se concretó la jornada de alegatos en el marco del juicio contra tres personas por comercialización de estupefacientes en la localidad de Puan. Se trata del proceso judicial que comenzó en diciembre de 2020 cuando se concretaron 26 allanamientos y fueron detenidas 14 personas.
A juicio oral llegaron tres de los imputados (Mauro Distel, Diego Armando Schnaider y Lucio Testa) y el resto decidió el juicio abreviado.
Esta mañana en diálogo con Radio Altos, el defensor oficial Jorge Sayago, quien representa a Mauro Distel, no dudó en aseverar que “a esta altura ha sido demostrado lo escandaloso de este procesamiento”.
En el caso particular de su asistido, mencionó que cuando se habla en la causa de venta de drogas, a Distel se le imputa la comercialización de 11 cigarrillos de marihuana y nunca le secuestraron estupefacientes.
“Sí hubo intervenciones telefónicas que surgieron por una supuesta declaración de un testigo a un policía del pueblo que pasaba con el auto y a quien le empezó a comentar del narcomenudeo o de la venta de este tipo de sustancias en Puan. Un testigo cualquiera”, recordó sobre el supuesto testimonio de un joven que luego negó haber denunciado tal delito y de hecho presentó una denuncia penal por falsedad.
“A partir de ahí fue hostigado por la policía, pidió asistencia a la Comisión Provincial por la Memoria y pidió protección a la fiscalía que no se la dio”, aclaró.
Durante el juicio las defensas plantearon la nulidad del proceso utilizando como argumento la denominada “teoría del árbol venenoso”:ante un acto nulo- ilegal se cae la investigación. Y otro principio en el que se basaron es el que todo lo previo al juicio es preparatorio y “lo que vale es lo que se dice en el juicio”, precisó Sayago.
En ese punto, remarcó que el joven por el que se inició supuestamente la investigación de comercialización de estupefacientes en Puan, ratificó durante su declaración en el juicio lo mismo que había denunciado: la falsedad de su supuesto testimonio. De hecho, dijo que cree que la firma que aparece en la denuncia que presentó la fiscalía para avalar su accionar, en realidad podría ser la firma de multas de tránsito que había recibido.
“El fiscal (Mauricio Del Cero) no interrogó al testigo durante el juicio”, informó y agregó que el testigo es veraz y fue convincente durante su declaración.
Sayago remarcó que todos los imputados consumían estupefacientes, aunque prácticamente no hubo secuestro de drogas a lo largo de la investigación. Y en el caso de Distel solo existe una conversación telefónica de la que se desprende que compraba y pagaba por la droga.
Habló de los operadores del sistema y apuntó contra la política de perseguir al consumidor y de “llenar” las cárceles bonaerenses con pequeños consumidores
“Se agarró a 18 consumidores, se hizo un gran show mediático en la fiscalía y con el ministro Berni. Era todo una mentira montada o era un disparate hacer semejante movida para llegar a esto”, concluyó.