Un hombre de 35 años fue detenido acusado de ser uno de los presuntos autores del crimen Susana Cáceres, la mujer encontrada asesinada el pasado viernes a la vera del río Reconquista, en el partido bonaerense de Ituzaingó, luego de que los pesquisas establecieran que su camioneta permaneció ese día detenida cerca de 40 minutos en el lugar donde fue dejado el cuerpo de la víctima, informaron fuentes judiciales y policiales.
El sospechoso fue identificado como Ramón Rosa Lescano, quien fue aprehendido en un domicilio ubicado en la calle Mayor Irustia al 4700 de la localidad bonaerense de Bella Vista, partido de San Miguel.
Según informaron las fuentes a Télam, los pesquisas llegaron a Lescano luego de un minucioso análisis de las cámaras de seguridad instaladas en inmediaciones de la zona donde fue hallado el cuerpo de Cáceres el pasado viernes, sobre la vera del Río Reconquista, a metros del Camino del Buen Ayre, en Ituzaingó.
“Se realizó un relevamiento de las cámaras ubicadas cercanas a la zona del hallazgo del cuerpo y se vio que aproximadamente a la 1.10 de la madrugada del viernes paró una camioneta cerca del lugar y bajan unas personas. Estuvieron en el lugar cerca de 40 minutos”, precisó uno de los investigadores consultados.
Los pesquisas indicaron que en las filmaciones se logró determinar la patente del vehículo, que estaba radicada en una vivienda de la localidad de Bella Vista, y así a su titular un hombre con antecedentes por distintos delitos, entre ellos violencia de género.
A raíz de la información obtenida, la fiscal Luisa Pontecorvo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de General Rodríguez-Moreno, ordenó que se realizaran tareas de campo para dar con el sospechoso.
Finalmente, efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno vieron a Lescano cuando ingresó a su domicilio y realizaron un allanamiento de urgencia, en el marco del cual fue aprehendido.
“Se secuestraron armas blancas y prendas de vestir. Hay unos pantalones con manchas hemáticas que también se secuestraron y serán analizados. La camioneta se está peritando en este momento”, agregó anoche un vocero judicial.
Las mismas fuentes dijeron que Lescano tiene una causa por portación ilegal de arma de guerra por la que cumplió una probation -suspensión de juicio a prueba-, otra por encubrimiento, una tercera por resistencia a la autoridad y, además fue denunciado por abuso sexual en grado de tentativa y por violencia de género, ésta última por su exmujer.
“Hay delitos que son similares a los cometidos contra Susana”, dijo un investigador.
Lescano será indagado hoy por la fiscal Pontecorvo, quien junto a los pesquisas procuraba establecer el vínculo entre el sospechoso y Cáceres y llegar luego a otras personal vinculadas al asesinato
El cuerpo de Cáceres fue hallado el viernes pasadas las 13 en medio de pastizales ubicados a la vera del río Reconquista
El reconocimiento de la víctima, realizado por familiares, se logró en base a un tatuaje con el símbolo de “Chevrolet” que llevaba la mujer en uno de sus antebrazos, y por la vestimenta, que era la misma que tenía puesta el 8 de noviembre, cuando salió de su casa de Villa Trujui por última vez.
El rastrillaje en esta zona del partido de Ituzaingó se realizó horas después de que la policía allanara dos domicilios, uno de ellos en la casa del detenido Alejandro Alberto Peralta, expareja de Cáceres, quien está detenido por la tenencia de un arma calibre 45 con la numeración limada, aunque no por el crimen.
De acuerdo con el informe final de la autopsia a la que tuvo acceso Télam, la mujer presentaba signos de abuso sexual y además sufrió múltiples heridas punzocortantes, tenía hematomas en el cuerpo a causa de palazos, un golpe en la cabeza con un objeto contundente y marcas de asfixia en el cuello.
También se determinó mediante el estudio forense que la data de muerte fue de 3 a 7 días previo al hallazgo del cadáver, y para los investigadores la mataron entre el jueves 10 y viernes 11 de este mes.
Cáceres, madre de cuatro hijos, salió de su casa de la localidad de Villa Trujui el martes 8, cerca de las 16, y dejó a la menor de sus hijas, una beba de un año y medio, al cuidado de su madre.
“Ahí vengo má”, le dijo a la mujer antes de ir a vender unos electrodomésticos para pagar una deuda que tenía.
La última vez que fue vista fue la madrugada del miércoles 9 de noviembre, en el barrio de Mariló, en Moreno, y vestía un short de jean azul y zapatillas negras.
Fuente: agencia Télam