¿De qué se trabaja en Bahía y la región?

Valentina Viego y Carolina Pasciaroni, investigadoras del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS) UNS – CONICET y docentes del Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Sur, están al frente de un estudio sobre cambios de empleo con calificación en Bahía Blanca y el sudoeste bonaerense.

Del informe preliminar se establece que hay 3 sectores: uno tradicional, de grandes plantas y pymes; uno dinámico, vinculado a las energías, y uno estratégico, asociado a tecnologías de la información.

Viego señaló en diálogo con Radio Altos que el proyecto  busca determinar qué conocimientos y habilidades tiene la población en edad de trabajar y cuáles son las habilidades que requieren los empleadores.

“Queremos saber si hay algún tipo de calce entre lo que tenemos de formación de mano de obra y qué piden las empresas”, resumió.

En el reciente informe que presentaron y que es parte de la esta de diagnóstico, describieron cómo se presenta el empleo tanto en Bahía como en la región.

Detalló que hay tres grandes sectores, el agroindustrial, el metalmecánico y el petroquímico que tienen una historia en la región y un perfil de demanda de mano de obra relativamente heterogénea porque se encuentran desde frigoríficos que requieren de un nivel de formación relativamente sencillo, hasta empresas como las radicadas en el Polo Petroquímico que necesitan cubrir puestos de alta calificación.

Otro dato que se desprende del estudio es que hubo una expansión de sectores no tradicionales, por ejemplo, el gastronómico. “En los últimos cinco años hubo 40 nuevos locales que estimamos generaron 300 nuevos puestos”, precisó.

Aunque aclaró que al analizar condiciones de contratación y nivel salarial el impacto no es tan grande en la empleabilidad.

Como tercer dato a destacar, mencionó la expansión en la construcción de parques eólicos. Indicó que en los últimos 5 años se inauguraron 7, que se sumaron a los 2 existentes. Para las construcción de esos predios se generaron alrededor de 2200 puestos de trabajo, aunque luego para la etapa de operación de los parques la cantidad de personas empleadas baja notoriamente.

Al ser consultada sobre el rubro comercio, aclaró que al tratarse de un sector de alta rotación, con aperturas y cierres que hacen fluctuar lo vinculado al empleo, no es específicamente tema de análisis en su estudio.

“Intentamos analizar a mediano plazo el calce que hay entre educación y trabajo. El comercio es de alta rotación, puede haber períodos de alza donde se genera empleo, pero en períodos contractivos cae el nivel; además de que no tiene gran requisito en términos de formación”, explicó.

Sobre la formación en habilidades tecnológicas y digitales, remarcó que el sistema educativo bahiense genera profesionales con alto nivel de calificación, sin embargo, en toda la región del sudoeste hay poca absorción de ese tipo de mano de obra. 

Por último, se refirió al crecimiento del empleo remoto. “Es un sector muy incipiente, pero está creciendo esa modalidad de trabajo. Antes se decía que había que vincular educación y trabajo para cada región y quizás ahora no es tan necesario al tener la posibilidad del trabajo remoto”, finalizó.