Con la limpieza dentro del histórico edificio, podrán continuar las tareas de restauración que lleva adelante la Asociación de Amigos del Castillo.
Las tareas de remoción del asbesto dentro del castillo de Ingeniero White concluyeron tras cinco meses de trabajo, dijo esta mañana en nuestro programa el vicepresidente de la Asociación de Amigos del Castillo, Arturo Hosch.
Con la limpieza dentro del histórico edificio, podrán continuar las tareas de restauración que lleva adelante la entidad. En este sentido, el vicepresidente de la entidad comentó en Frente a Cano que para llevar adelante la tarea “tuvimos que pedir un permiso a La Plata que obtuvimos en noviembre”.
Luego, “se barrio, se limpió y se eliminó el asbesto.”. Asimismo, detalló que el “se realizó con aportes de los vecinos de Ingeniero White, buscando dar un primer paso hacia la recuperación. Ahora se puede entrar para empezar a arreglarlo y ponerlo en funciones”, dijo Hosch.
El material cancerígeno había quedado desde la época en la que funcionó la usina y fue retirado por especialistas, ya que su manipulación era muy riesgosa.
“Todos los caños que pudimos extraer están envueltos y sellados. Aquellos que están dentro de paredes se terminarán de cerrar y quedarán encapsulados”.
“Tardamos casi cinco meses en la limpieza. Ahora, un laboratorio local dio el visto bueno sobre el análisis del asbesto en suspensión”.
Respecto de los próximos trabajos que buscarán concretar desde Amigos del Castillo detalló que “la próxima etapa sería remendar el techo. No podemos permitir que se rompa”.
El castillo de Ingeniero White es un edificio histórico que fue construido en 1932. Fue sede de la Usina General San Martín, la primera central eléctrica de la ciudad de Bahía Blanca. En 1999, la usina dejó de funcionar y el edificio quedó abandonado. En 2005, la Asociación de Amigos del Castillo inició un proceso de restauración que aún está en curso.