Cierre de Télam: “Es el ataque a la libertad de expresión más grave de las últimas décadas”

Trabajadores y trabajadores de Télam iniciaron en la jornada de ayer un acampe luego de conocer que estaban dispensados y que el edificio central donde funciona la redacción de la agencia de noticias estaba vallado.

“Estamos resguardando archivos y el material de trabajo. Estamos cuidando a la agencia por eso sostenemos este acampe”, informó Tomás Eliaschev.

Opinó que el gobierno nacional ha montado un show entorno a Télam para generar una distracción y evitar que se esté hablando del empobrecimiento de la población argentina y de las situaciones sociales cada vez más graves que se están presentando.

“El presidente nos colocó en este lugar de tener que explicar de qué se trata Télam. Nuestra situación en las últimas 24 horas fue muy difícil, con escenas de preocupación, de angustia y de miedo”, expresó.

El trabajador de Télam criticó al presidente Milei por decidir cerrar un medio de comunicación y además vallar su edificio impidiéndole a las y los trabajadores ingresar. “Estamos defendiendo la libertad de expresión que es un bien social superior; estamos defendiendo la democracia”, enfatizó.

Sobre la importancia de Télam, subrayó que es fundamental para el federalismo porque tiene presencia en todo el territorio argentino e informa con noticias de todo el país y para todo el país.

Ayer en conferencia de prensa el vocero presidencial Manuel Adorni aseguró que las pérdidas de Télam ascienden a $20 mil millones anuales. “No sabemos de dónde salen esos números, no sabemos si son ciertos. Esto no es un gasto, es una inversión de la soberanía informativa”, respondió Eliaschev.

No dudó en advertir que la decisión del gobierno de Milei de avanzar con el cierre de la agencia de noticias es el ataque a la libertad de expresión más grave de las últimas décadas. Sostuvo, en ese sentido, que el presidente no quiere que haya información sobre lo que pasa en todo el territorio nacional: “Quieren que la realidad sea la que aparece en Twitter, con las cuentas verificadas que ellos controlan y que la burbuja del microclima de la redes sociales les permita seguir inventando enemigos imaginarios y castas que no son tal”.

Por último, remarcó que ahora se abocarán a defender a la agencia de noticias y a los 770 puestos de trabajo. “Queremos trabajar y defender la democracia”, concluyó.