“Bandas narco-policiales controlan a parte de Rosario y ni gobierno ni oposición se hacen cargo”

Juan Pablo Casiello es docente de Lengua y Literatura y secretario gremial de Amsafe- Rosario (Asociación de Magisterio de Santa Fe) y esta mañana en diálogo con Radio Altos se refirió a la compleja situación que atraviesa Rosario con la escalada de violencia vinculada al narcotráfico.

“Lo que viene pasando año a año es que se viene agravando la situación, es muy complicada, pareciera que cada año podemos estar un poco peor”, planteó en primer término.

Aseveró que las bandas narco policiales tienen controlada a parte de la ciudad de Rosario y de la región y que siguen avanzando sobre otros territorios.

Para marcar la gravedad de lo que están viviendo las y los rosarinos, recordó que el pasado 4 de marzo balearon a cuatro niños y uno de ellos, Máximo Jerez murió. Y sumó que recientemente fueron tiroteadas dos escuelas en dos barrios que actualmente son custodiados por fuerzas federales.

Recalcó que el principal reclamo hacia los gobiernos nacional, provincial y municipal y la oposición es que “dejen de mirar el calendario electoral y que busquen una respuesta que no es la militarización”.

En ese sentido, dijo que ni quienes gobiernan ni quienes aspiran a hacerlo luego de las elecciones de 2023, “toman en serio el tema y por eso el problema se profundiza”.

Aclaró que no solo están involucradas las fuerzas policiales con las bandas narcotraficantes sino también los poderes judicial y político. “El entramado va más allá de la policía; el dinero del narcotráfico se lava en financieras ubicadas en el centro de Rosario y la droga entre y sale por los puertos privatizados”, planteó.

Por último, al ser consultado sobre los motivos por los que son baleadas las escuelas sostuvo que hay dos razones: una vinculada a la necesidad de las bandas de demostrar poder y lograr mayor repercusión; y la otra, porque las instituciones educativas son el único lugar del Estado que disputa con estas bandas. 

“Se les plantea otra perspectiva y futuro a estos pibes donde ven que el conjunto de la sociedad les cierra las puertas. Lamentablemente a las bandas les está yendo bien, hay una cantidad de pibes, chicos de 14 o 15 años, que eligen este camino (el del narcotráfico). Se nos está haciendo difícil esa disputa en el día a día”, admitió.

Y por último, advirtió: “Mientras se siga pensando que la idea es mandar más gendarmes y pensar solo en las elecciones, la cosa se complicará más. La militarización de los barrios no es la salida”.