“Algo huele a podrido”, lanzó Chaparro sobre el voto electrónico en CABA

Tras la polémica generada por los problemas con el voto electrónico en Capital Federal, el secretario de Fundación Vía Libre, Enrique Chaparro emitió duras críticas contra el sistema implementado por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta: “no tengo la bola de cristal, pero algo huele a podrido“.

“Además de los inconvenientes que en su momento resaltamos sobre la escasísima fiabilidad, hubo un monumento a la inoperancia de la autoridad electoral de CABA”, apuntó el experto en seguridad informática en diálogo con Frente a Cano.

En esa línea, contó en base a su experiencia de hoy que en algunas colas había hasta 50 personas. “A 4 minutos que lleva hacer la doble elección, significaba que el último de la cola iba a tardar más de tres horas en poner su voto”, lamentó.

Por otra parte, manifestó que la situación “parece una maniobra destinada a provocar el mayor nivel de ausentismo posible“, al tiempo que apuntó contra la jueza federal con competencia electoral María Servini.

“Me hubiera gustado que tenga una intervención más enérgica en su momento. Lamento que la autoridad judicial electoral no tuvo un rol más protagónico antes, ahora es como llorar sobre la leche derramada”, subrayó Chaparro.

Asimismo, criticó que “el Tribunal Nacional Electoral de la ciudad de Buenos Aires, es una escribanía del oficialismo” y admitió que “no tenía sentido llegar a la Corte Suprema, porque no había tiempo para resolver la cuestión”.

Ante la pregunta, reconoció irónicamente que “es muy probable que se trate de un curro, esta exhibición moderna nos ha costado 29 millones de dólares a los ciudadanos de Buenos Aires“; y comparó que “es el mismo presupuesto que la empresa que se encarga a nivel nacional por PASO, Generales y una hipotética vuelta”.

Por último, Chaparro concluyó que “esto es un insulto al ciudadano, a los que creemos firmemente que nuestro voto importa. Cada vez que voy a votar es un festejo. Es una ceremonia que compartimos todos. Yo creo que hacer estas cosas es esencialmente burlarse de la voluntad de la sociedad”.