La extitular de la Defensoría Oficial de Bahía Blanca fue investigada durante más de nueve años y Casación resolvió que no hubo delito.
Nueve años después, la Dra. Graciela Cortázar fue sobreseída en la causa en la que se investigaba un supuesto fraude a la administración pública.
El Tribunal de Casación Penal entendió que la extitular de la Defensoría Oficial de Bahía Blanca no cometió delitos.
Esta mañana en Radio Altos resumió que todo este proceso fue muy doloroso y angustiante y adelantó que irá tras los responsables.
En primer lugar, recordó que comenzó a ser investigada de manera secreta, previamente a la denuncia por gastos de viáticos. “Investigaron si yo trabajaba sistemáticamente con estudios de abogados privados, después intentaron ver si yo gastaba excesivamente en teléfonos oficiales, pese a que nunca tuve un teléfono oficial, y luego si me quedaba con vales de nafta”, enumeró.
No dudó en asegurar que fue víctima de una persecución y que todo fue un papelón.
Señaló que en la propia resolución Casación deja expuesto que el Ministerio Público Fiscal de Bahía Blanca la comenzó a investigar en general como tratando de buscar alguna falla. “Buscaron una cosa, buscaron otra, y no encontraron absolutamente nada a lo largo de estos 9 años en los que no dejaron de exponerme”, aseveró y agregó que lo único que hallaron fue una falta de concordancia en dos viáticos por un viaje a la ciudad de La Plata “por montos irrisorios”.
“Fue una persecución y ahora yo voy a buscar que alguien pague. Esto es muy grave. Vino de la propia justicia de Bahía Blanca porque los que tienen el poder de hacerlo son ellos”, advirtió.
Aclaró que no mencionará con nombres propios a quienes estuvieron detrás de la maniobra, pero sí confirmó que avanzará judicialmente contra ellos.
“Acá hay un Ministerio Público que es el encargado de hacer las investigaciones y está formado por fiscales; hay un fiscal que es el que manda y que le dice a todos los que están abajo lo que tienen que hacer. Hay mucha gente que actúa erróneamente por miedo y hay otros que usan ese poder enorme para sus odios personales”, analizó.
Su caso, remarcó, no fue el único y recordó lo ocurrido con el exintendente Rodolfo Lopes y con la Asociación Médica. “Hay gente que tiene poder y lo utiliza perversamente; y se utilizan fondos públicos para eso”, denunció.
Particular mención hizo a los medios de comunicación por cómo trataron su caso: “Hay una connivencia. Cuando ellos saben que no pueden llegar a nada, porque desde el principio sabían que no había delito, lo que hicieron fuera atormentarme mediáticamente para que toda la gente diga, ´mira qué trucha es esta mujer´”.
Lo más grave, sostuvo, es que quienes estuvieron detrás de su acusación son personas peligrosas, a quienes definió como “locos con armas”, que tienen “el poder de hacer daño porque sí”. Loa Dra. Cortázar sostuvo además que no “quiero autoreferenciarme. Hay que pensar, por ejemplo, en lo que sucedió en Bahía con el ex intendente López o con el caso de la Asociación Médica y la muerte de Glasman o con lo que pretendieron hacer con Tato Ares, de lo mejor que ha tenido la justicia bahiense en los últimos años”.
“A mí me odió (no hizo referencia a quién se refería…) por diversas cosas, un poco por misógino y otro poco porque nunca me importó lo que pensaba”.
Negó que la investigación en su contra haya adelantado su jubilación y su traslado a la ciudad de La Plata. Dijo que fueron motivos familiares los que la llevaron a decidir jubilarse y dejar Bahía Blanca.
“Todo este proceso de 9 años lo viví con angustia desde La Plata y fue doloroso. A mí me jorobó mucho el daño que le hicieron a mis hijos y a mi exmarido que es una persona de bien”, expresó.
Respecto de cómo recibió la noticia de su sobreseimiento, admitió que tiene sensaciones encontradas: “Por un lado digo, se terminó, pero por otro lado digo no se terminó, ahora me toca a mí. Tengo una bronca enorme y hay que poner blanco sobre negro para que no le pase a otros”.
Insistió en que todo el proceso se inició desde el interior de la Justicia bahiense y negó que una denuncia anónima haya motivado la investigación. “Esa denuncia anónima la hicieron llegar en su momento a Gustavo Ferrari, quien estaba al frente del Ministerio de Justicia, el mismo que estuvo involucrado en el espionaje a la Justicia Federal durante el gobierno de Macri . No hace falta ver mucho para saber qué personajes o qué funcionarios que hoy están cercanos al más alto funcionario del Ministerio Público Fiscal, tenían acceso y armaron todo. Hubo una denuncia anónima, que no fue anónima, sino que fue armada y metida ahí”, alertó.
En cuanto a los motivos, ni siquiera cree que hayan buscado “sacarla del medio”, y ahí, consideró está la gravedad, porque se trata de “personas con poder que lo usan para sus pequeñas revanchas personales”.
“La selección de magistrados y funcionarios de la provincia de Buenos Aires debiera prestarle más atención a los informes psicológicos y a los perfiles que marcan los expertos sobre a quién darle “el poder de la espada” porque en este caso puntual, hubo alguno que no pasó el exámen”, concluyó sugestivamente