Se trata de tierras de Nación que fueron tomadas por 500 familias y por una denuncia oficial, el Municipio no puede intervenir.
En 2019 comenzó una toma de terrenos en el denominado barrio Esmeralda, entre Chile y Tierra del Fuego frente a Spurr, en donde se instalaron casi 500 familias de las cuales 150 aún viven allí.
Sergio Arce, vecino que reside en el lugar, contó esta mañana que elevaron un pedido al Municipio para pedir que lleguen los servicios básicos.
“Sabemos que hay necesidad de vivienda y lo difícil que es acceder; pasan este tipo de cosas y la gente toma terrenos que están abandonados. Eso no soluciona el problema, es solo un paso”, argumentó en diálogo con Radio Altos.
Explicó que no se puede hacer la apertura de calles y que ante el reclamo en Alsina 65, se enteraron que la situación está en manos de la Justicia por una denuncia del Gobierno Nacional.
“No podemos seguir construyendo porque no hay agua ni luz”, reclamó Arce al tiempo que se mostró sorprendido por la judicialización ya que son tierras de Nación.
Justificó la decisión de tomar esos terrenos al mencionar que “no hacen nada, están sin usarse, y no los destinan para viviendas“.
El problema de tal panorama es que el Municipio no puede intervenir, en efecto es difícil que lleguen los servicios al sector. “Realmente es un disparate lo que hace Nación, por qué no crean políticas para que alguien pueda comprarse su casa”, se quejó el hombre.
En la reunión estuvo presente el jefe de Delegados, Ignacio Caspe, y fue bien recibido por las 12 familias que destacaron que “está todo el compromiso de la Municipalidad pero por ahora estamos trabados ahí”.
“La gente está muy necesitada. La desesperación te lleva a querer cortar la ruta y ese tipo de cosas, pero decidimos en principio acercarnos a hablar.