Luego de la derrota por penales en la final frente a Argentina, los jugadores de la selección francesa arribaron a su país para saludar a sus hinchas en la Plaza de la Concordia en París. El resultado adverso frente a la Albiceleste en el Mundial Qatar 2022 hacía suponer que los protagonistas de Le Bleu iban a ser liberados para no participar de ningún encuentro oficial, pero la Federación Francesa de Fútbol (FFF) anunció que los subcampeones de la Copa del Mundo finalmente iban a agradecer el apoyo de sus fanáticos en el tradicional lugar capitalino, a la vera de la Torre Eiffel.
El primero en bajar de la aeronave de Air France fue el entrenador Didier Deschamps, seguido por las figuras de la talla de Kylian Mbappe, Antoine Griezmann, Hugo Lloris, Ousmane Dembelé y el resto de los que conformaron el plantel subcampeón del mundo. La sonrisa del estratega se amparó en el saludo improvisado, con aplausos y ovación, por parte de la tripulación y todo el personal del aeropuerto.
El bus con los jugadores llegó al Hotel Crillon en donde miles de personas aguardaban con banderas y bengalas. Los subcampeones se asomaron desde el balcón del edificio para saludar a los presentes y cantar algunas canciones durante 18 minutos, pese a que el sentimiento de tristeza de algunos jugadores se notaba en sus rostros. Los más aclamados por la gente fueron Kylian Mbappé y Olivier Giroud, los máximos anotadores del seleccionado en Qatar, con ocho y cuatro goles, respectivamente.
Inicialmente, el presidente de la entidad europea, Noel Le Graet, había dicho que “los jugadores querían irse rápido a sus casas” y que no habría “ningún evento oficial”. Sin embargo, la organización del futbol galo aclaró que el directivo desconocía la intención del plantel francés de saludar a los simpatizantes en la Ciudad de la Luz. Incluso el dirigente había retornado a París desde Doha antes de que el equipo emprendiera el regreso. Los dichos iniciales de Le Graet contrastaban con la versión que la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, transmitió ante la emisora France Inter, en el que aseguraba que se haría un encuentro en el centro de la capital francesa entre los jugadores y su gente. “Quieren agradecer a la afición”, dijo la funcionaria en diálogo con la agencia internacional ANSA.
Después de la final del domingo y la derrota ante Argentina, circuló la versión de que los futbolistas iban a saludar en los Champs Elysees; pero la ministra dijo que “no querían hacerlo porque están agotados, todavía marcados por la decepción”. Más allá de las versiones, la delegación liderada por Didier Deschamps, que tiene como máxima figura a Kylian Mbappe (con sus tres conquistas en la final se consolidó como máximo artillero del torneo más codiciado del planeta), participó del tradicional encuentro con los simpatizantes.
Francia comenzó la Copa del Mundo con un contundente triunfo ante Australia (4-1) y en su segundo compromiso se garantizó un lugar en los octavos de final al vencer a Dinamarca (2-1). Con la clasificación sin riesgos, el entrenador dispuso de un equipo alternativo para la tercera fecha del Grupo D y el combinado Le Bleu cayó sorpresivamente con Túnez (1-0).
En la fase de los 16 mejores se deshizo de Polonia con un 3-1 a su favor y luego sufrió para eliminar a Inglaterra (2-1, en un duelo que Harry Kane desperdició un penal que pudo cambiar el destino). En la semifinal no tuvo inconvenientes contra Marruecos (2-0) y en el último partido participó de un vibrante espectáculo que concluyó 3 a 3 y en los penales festejaron los sudamericanos.