La Casa Blanca evalúa exigir una investigación de las redes sociales de los candidatos a ingresar en cualquier universidad norteamericana.
La administración de Trump ordenó a las embajadas y consulados de Estados Unidos que suspendan la programación de entrevistas para estudiantes que buscan visas para asistir a clases en Estados Unidos.
El medio Politico reveló la medida citando el documento firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio.
La orden paralizó todos los procesos consulares para aceptar peticiones de estudiantes extranjeros, hasta tanto se evalúa un plan para exigirles a las aspirantes aceptar una investigación de los contenidos publicados en sus redes sociales.
La medida se enmarca en la ofensiva del gobierno de Trump contra la prestigiosa Universidad de Harvard, a la que el 22 de mayo le prohibió inscribir a estudiantes extranjeros. Además, dejó en un limbo a los casi 6800 alumnos foráneos que estudian en esa casa de estudios, a quienes les exigió transferirse a otras universidades o dejar el país.
Según el documento oficial publicado por Político, el gobierno le ordenó a las embajadas y consulados estadounidenses que suspenden la realización de nuevas entrevistas con los aspirantes a obtener una visa de estudiante.
El memorándum, firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, tiene fecha de este martes.
El cable advirtió: “Con efecto inmediato, en preparación para la ampliación de los requisitos de investigación y examen de las redes sociales, las secciones consulares no deben añadir ninguna capacidad adicional de visados de estudiante o visitante de intercambio (F, M y J) hasta que se publiquen nuevas directrices, que esperamos en los próximos días”.
No fue la única medida conocida hoy contra las universidades.
El gobierno de Trump anunció que prevé cancelar todos los contratos restantes con la Universidad de Harvard. Lo dijo un importante funcionario citado por AFP.
La administración “enviará hoy una carta a las agencias federales pidiéndoles que identifiquen cualquier contrato con Harvard, y si pueden ser cancelados o redirigidos a otro lugar”, dijo la fuente que pidió mantener el anonimato.
El fin de los contratos, que según los medios de comunicación estadounidenses ascenderían a 100 millones de dólares, marcaría la ruptura de los lazos comerciales entre el gobierno y una institución que es a la vez la universidad más antigua del país y una potencia mundial de la investigación.
Fuente: TN