La medida de fuerza, que ya complicó el transporte durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, es en reclamo de mejoras salariales frente a la inflación en el país.
Trabajadores ferroviarios británicos reanudaron este martes y por al menos cuatro días una serie de paros en reclamo de mejoras salariales, en el marco de una serie de protestas que ya complicó el transporte durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Network Rail, el gestor público de la red ferroviaria, anticipó que esta semana se esperan “graves perturbaciones” y llamó a la población a “viajar solo si es absolutamente necesario”.
Unos 40.000 ferroviarios, que trabajan para Network Rail y para 14 compañías privadas de trenes, planean cuatro días de huelga impulsadas por el sindicato RMT, mientras que el gremio de conductores de trenes, Aslef, pide un día extra.
RMT, que lanzó en junio la mayor huelga en 30 años en el sector, exige mejores salarios frente a la inflación que roza el 11% en el país, pero también garantías sobre las condiciones de trabajo.
El sindicato acusa al Gobierno conservador de bloquear las negociaciones.
“Los sindicatos decidieron que quieren hacer huelga esta semana, lo que es profundamente inútil, ya que daña el sector ferroviario y perjudica los intereses de las personas que trabajan allí”, denunció hoy el ministro de Transportes, Mark Harper, ante la prensa.
El funcionario aseguró “trabajar duro” en la resolución del conflicto entre las empresas ferroviarias y los sindicatos, y reveló al canal de televisión Sky News que hay una oferta sobre la mesa, informó la agencia de noticias AFP.
Pero para el secretario general de la RMT, Mick Lynch, es el Ejecutivo el que “socava los esfuerzos para obtener un acuerdo”, al imponer condiciones demasiado estrictas a los negociadores de las compañías ferroviarias.
“No podemos aceptar la propuesta actual. Necesitamos nuevos elementos en la ecuación para llegar a soluciones”, dijo, porque “es posible llegar a un acuerdo en los próximos días”.
El transporte ya se vio perturbado durante las fiestas por huelgas de trabajadores ferroviarios y de agentes de tráfico en las autopistas británicas y de la policía fronteriza, que obligó al despliegue de militares en varios aeropuertos británicos.
Fuente: Télam