Lo dijo Ariadna Leiva, vocera del grupo de 44 familias que solicita tierras para poder construir sus viviendas.
“Hicimos esto porque necesitamos ayuda para tener una casa propia, muchos tenemos chicos y otros están en situación de calle”. Así resumió Ariadna Leiva por qué más de 40 familias decidieron el fin de semana ocupar terrenos en Av. Arias. El objetivo, aseguró, es visibilizar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.
Contó que algunas familias viven en inmuebles prestados y otros alquilan, y que en ambos casos les están pidiendo que dejen esas casas. Por eso, remarcó, están pidiéndole ayuda al Municipio.
Según planteó, ya han solicitado en la Municipalidad que les brinden tierras para poder construir sus viviendas, sin embargo, aclaró que las respuestas nunca llegan. “Cada vez que vas a la Municipalidad te piden tener un terreno propio porque no podés edificar en el terreno de otras personas. Queremos que la Municipalidad llegue a un acuerdo con nosotros para pagar por el pedacito de tierra”, manifestó.
Además, indicó que les recomiendan que se anoten en planes de viviendas, pero manifestó que esos programas hasta que se concretan se extienden durante muchos años.
Si bien fueron desalojados en la jornada de ayer, señaló que todas las mañanas seguirán yendo al predio de Av. Arias para visibilizar su situación de vulnerabilidad. “Donde estamos son tierras del estado nacional; el “no” lo tenemos asegurado, la idea es llegar a un arreglo y poder pagar por las tierras”, reiteró.
A diferencia de lo manifestado esta mañana en nuestro programa radial por el secretario de Gobierno Marcos Streitenberger, quien aseguró que ninguna de las personas que ocupó los terrenos se encontraba en situación de calle, Ariadna afirmó que un grupo de personas sí está en situación de calle. “El resto vivimos de prestado y nos quieren desalojar. La mitad tiene trabajo formal pero les pagan $25 mil y la mitad vive de changas”, precisó.
En tanto, Bruno Chanquinao contó también en Radio Altos que en su caso alquila una casa de un plan de viviendas y que por mes abona $50 mil, que ese monto es muy elevado y que cada día se le complica más poder llegar a juntar el dinero para todos los gastos.
“Trabajo en la calle, vendo bolsas de residuos, hago changas y ese es el sustento que puedo darle a mi familia. No es como dicen que somos todos vagos, la gente tiene necesidades”, advirtió.