La FIFA confirmó hoy que Indonesia no será sede del Mundial Sub 20 que tenía fecha de inicio para el 20 de mayo. A menos de dos meses del debut, reina la incertidumbre con respecto a dónde se llevará a cabo el Mundial juvenil pero hay dos certezas: en primer lugar, la FIFA pretende respetar las fechas programadas; y segundo es que la Argentina -que no logró clasificarse a la competencia- se propuso como candidata a organizar el certamen. No es sencillo, pero ¿qué debe pasar para que el Mundial llegue a nuestro país?
La Asociación del Fútbol Argentino ya hizo saber a la FIFA que está dispuesta a transformarse en sede de emergencia y y tiene un guiño a su favor: en las próximas horas habrá reunión del Consejo de la Conmebol y se espera que Gianni Infantino esté presente en las oficinas de Paraguay. Allí podría haber un cara a cara entre Claudio Tapia y el presidente de la FIFA para intentar convencerlo de que Argentina puede ser la solución para este problema que necesita urgente resolución.
En caso de que la FIFA le otorgase a la Argentina la organización del certamen, eso implicaría en primer lugar no solo que el Mundial se realizará en nuestro país sino que la Selección Argentina Sub 20 disputará el campeonato como país organizador, ganándose así la plaza que no pudo conseguir en el Sudamericano Sub 20. Y eso obligaría a la AFA a otra rápida resolución: el cargo de director técnico.
Javier Mascherano había presentado la renuncia indeclinable a su puesto luego de la eliminación en primera ronda del Sudamericano, pero en los últimos días tuvo una charla con Lionel Scaloni que podría hacerlo revertir su decisión. Si en dos meses la Argentina juega el Mundial, entonces necesitará cuanto antes resolver quién va a comandar al equipo.
Por último, la cuestión de las sedes. Sobran en Argentina los estadios aptos para recibir un Mundial Sub 20, pero resulta que en competencias de este tipo, las sedes de un Mundial -juvenil en este caso- no pueden ser utilizadas para otros partidos mientras dure la competencia. Entonces todos los estadios donde semana a semana se disputan partidos de la Liga Profesional o ahora que arrancan la Libertadores y Sudamericana, no podrían ser tenidos en cuenta a priori.
En este contexto, habría que pensar en estadios más “neutrales” que no afecten a los clubes que habitualmente los usan. Algunas opciones podrían ser el Madre de Ciudades de Santiago del Estero (con Central Córdoba, Güemes y Mitre jugando en sus estadios por algunas semanas), el Único de La Plata, el del Parque La Pedrera en San Luis o San Nicolás, canchas donde suelen jugarse encuentros de Copa Argentina. En Indonesia habían seis estadios elegidos para distribuir a los seis grupos. ¿Se alinearán los planetas como para volver a tener un Mundial juvenil en nuestro país 21 años después?
Fuente: TyC