Storani insistió en que la UCR lidere la alianza Juntos por el Cambio

El histórico dirigente del radicalismo Federico Storani analizó la posición que tiene actualmente el partido dentro de la alianza Juntos por el Cambio y planteó qué postura debe adoptar para no ser “furgón de cola”.

“En su momento la alianza se hizo para equilibrar y controlar el poder que estaba desbalanceado en la Argentina y para garantizar la alternancia, pero una vez que se logró eso obviamente debía avanzarse para tratar de crear una alternativa política. Tenía que estar más referida a los contenidos, a los proyectos, a las propuestas, a lo que queremos para el país. Y en eso hay diferencias sustanciales con algunos sectores de los socios”, resumió en diálogo con Radio Altos.

En ese punto, sostuvo que la UCR debe liderar a la coalición y debe hacerlo con un contenido que sea afín y muy cercano a los valores, las creencias y las ideas históricas del partido. “Sino sería estar contribuyendo a la suma hacia los extremos, que muchos de ellos son casi de extrema derecha, y que no tienen nada que ver con nuestra historia”, aseveró.

Recordó una metáfora que había planteado tiempo atrás, “si nuestra opción será tener que vota por Mauricio Macri o por Cristina Fernández de Kirchner, organicemos un suicidio colectivo”, y enfatizó que la salida para las crisis que atraviesa Argentina no pasa por la profundización de la grieta, sino por la búsqueda de denominadores comunes que puedan convertirse en políticas de estado trascendentes que permitan “encarar las soluciones con chances de éxito”.

Por último, consideró que el planteo de polarizar es “pan para hoy y hambre para mañana” y que si bien puede ayudar a ganar una elección, luego generará condiciones de gobernabilidad extremadamente difíciles. 

“Y si para ganar esa elección encima se busca algún nivel de alianza con quienes son negadores del cambio climático, mercaderes de órganos y de armas, misóginos y casi expresiones de cuestiones tan antiguas y conservadoras y de derecha como el caso de Vox en España o el propio fascismo en Italia, no tiene nada que ver con la esencia del radicalismo. Me parece correcto que se reaccione, que se intente plantear límites y que se busque un radicalismo que siempre tiene que ser popular (eso significa una sensibilidad social) y la búsqueda de tener un Estado que garantice autonomía ante un mundo globalizado y con altísimo nivel de incertidumbre”, analizó.

Y completó: “Este es el objetivo que buscamos: que el radicalismo lidere con una ideología claramente socialdemócrata”.