Para el segundo semestre, habrá fuertes discusiones y negociaciones también por los cambios en el sistema electoral.
Tras el receso de invierno, el Congreso se reactiva esta semana y prepara para el segundo semestre del año una agenda cargada de temas, algunos promovidos por el oficialismo y otros que intentará debatir la oposición dialoguista.
El Presupuesto 2025 será el principal foco parlamentario, pero el Gobierno también buscará avanzar con la designación de miembros de la Corte Suprema y su ampliación; la reforma electoral; la baja en la edad de imputabilidad; la reforma jubilatoria, y la reforma laboral. Para cada uno, habrá al menos un contraproyecto opositor.
Además, en la segunda mitad del año se pondrá a prueba la alianza entre el PRO y La Libertad Avanza. El partido liderado por Mauricio Macri acompañó las dos iniciativas legislativas clave propuestas por el presidente Javier Milei, pero sancionadas la Ley Bases y el paquete fiscal adoptó una postura de aliado crítico, que podría condicionar las negociaciones futuras en el Congreso, fundamentalmente en la Cámara baja.
El kirchnerismo buscará jugar un rol determinante a la hora de acompañar proyectos de la oposición dialoguista, como ya lo hizo en el primer semestre. El objetivo final es el de frenar iniciativas oficialistas con propuestas más moderadas.
El exministro de Economía, Sergio Massa no consiguió que el Congreso aprobara el proyecto de Presupuesto 2024 y el gobierno libertario gobernó este año con las modificaciones que fue realizando sobre el Presupuesto 2023.
La ley de leyes del año próximo será entonces el primer proyecto de Milei que incluirá propuestas, proyecciones, partidas y decisiones administrativas propias, con un fuerte ajuste condicionado por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las elecciones de medio término.
Las bases del Presupuesto serán el equilibrio fiscal sostenido; el acompañamiento social sin intermediaciones; la modernización y simplificación del Estado; el equipamiento y modernización de Seguridad y Defensa, y la optimización del Sistema Nacional de Inversiones Públicas, entre otras.
En ese contexto de contracción económica, muchas de las cifras proyectadas aún darán saldo negativo el año próximo, como la recaudación y el PBI, con una inflación anualizada que arrastrará la suba de los primeros meses de gestión de Milei.
Tanto la oposición dialoguista como el ala dura del Congreso anticipan que buscarán avanzar con un debate profundo, antes de convalidar las proyecciones del oficialismo.