Pese al anuncio y a la satisfacción que manifestó Estados Unidos, el gobierno de Zelenski advierte que podría tratarse de una maniobra para tenderle a sus fuerzas una trampa mortal
Rusia inició este jueves el anunciado retiro de tropas desde la sureña ciudad ucraniana de Jerson, la única capital provincial que tomó desde el inicio de la guerra con Ucrania, un repliegue del que Kiev desconfía y advierte que podría ser una maniobra para tenderle a sus fuerzas una trampa mortal.
El vocero del Ministerio de Defensa ruso dijo que las unidades militares rusas habían iniciado la retirada de Jerson, construida sobre el margen derecho del río Dniéper, hacia la margen izquierda, en línea con un plan anunciado este miércoles por el titular de la cartera.
“Se está ejecutando la maniobra de traslado de las unidades militares rusas a posiciones preparadas en la margen izquierda del río Dniéper en estricta consonancia con el plan aprobado”, dijo el vocero, teniente Igor Konashenkov, en una declaración en Moscú citada por la agencia de noticias AFP.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, recibió el anuncio de la retirada rusa con escepticismo y advirtió que podría tratarse de una maniobra para atraer al Ejército ucraniano a una trampa.
“El enemigo no nos hace ningún regalo, no manifiesta ningún ‘gesto de buena voluntad’, debemos ganárnoslo todo”, declaró anoche Zelenski, afirmando que su país va a reaccionar con “extrema cautela”.
Jerson en la capital de la provincia del mismo nombre, una de las cuatro de Ucrania que Rusia se anexionó a principios del mes pasado, en medio de una contraofensiva ucraniana en esa parte del país.
El mismo mes pasado, el Ejército ucraniano llegó hasta las puertas de la ciudad, lo que obligó a las autoridades instaladas allí por Rusia a ordenar la evacuación forzosa de su población civil hacia la orilla izquierda -o sur- del Dniéper.
Fuente: Télam