La Cámara Federal resolvió que la jueza María Servini investigue el reseteo de fábrica del teléfono de Fernando Sabag Montiel, el frustrado asesino de Cristina Kirchner.
El camarista Mariano Llorens zanjó así un conflicto de competencia entre Servini y la jueza que tiene a su cargo la investigación por el intento de magnicidio, María Eugenia Capuchetti.
Según Llorens, la maniobra que causó la pérdida de gran parte de la información contenida en el teléfono de Sabag Montiel no tiene relación con la investigación por el intento de homicidio sino que se trata de hechos desconectados entre sí.
“De los eventos aquí denunciados surgen aristas particulares que -en principio- no tienen vinculación con las maniobras pesquisadas en el marco de la causa que se pretende de atracción y cuya delimitación deberá efectuarse de manera separada”, sostuvo el camarista Llorens.