¿Qué pasa en las redes sociales en Bahía?: una encuesta expuso situaciones de vulnerabilidad de menores

Desde el observatorio de redes sociales que funciona en el ámbito del Concejo Deliberante, dieron a conocer los resultados de una encuesta que realizaron el año pasado a 2000 estudiantes de nivel primario y secundario de escuelas públicas y privadas.

Los ejes de trabajo fueron el grooming, el ciberbullying y el acoso, la ludopatía y en el caso puntual de alumnos y alumna de secundaria, la trata de personas y la vulnerabilidad de la integridad sexual.

“Hay muchas situaciones de vulnerabilidad respecto a la información privada, de chicos muy chicos que han accedido a situaciones de acoso por redes sociales”, expuso Emiliano Aguirre como uno de los resultados de la encuesta.

En el caso particular del grooming, indicó que muchos chicos y chicas han sido víctimas del contacto de extraños mediante juegos y redes sociales. “Es una conducta que nos preocupa, pero que también nos ocupa para poder trabajar mediante este control estadístico en estrategias y políticas públicas para la prevención”, remarcó.

En cuanto al juego online, de las encuesta se desprende que en el nivel primario 3 de cada 10 chicos/as admitió haber apostado dinero. “Han utilizado de alguna manera dinero virtual para obtener algún beneficio o una recompensa en algún juego online”, precisó y aclaró que no significa que esos estudiantes sean ludópatas, pero sí en caso de persistir esa actitud en el tiempo puede tornarse en una situación adictiva.

Un dato positivo que se desprendió del trabajo es que más del 90% de los estudiantes de primaria que fue contactado por extraños en redes sociales, solicitó ayuda a su mamá o papá.

“Lo más importante es educar en la confianza. No pretendamos que los adultos lo sepamos todo y que tengamos la certeza de que a mí o a mi hijo o a mi hija no le va a pasar nunca. Es importante educar a las y los adultos en la confianza, que les digan a las y los menores que si pasa algo, lo puedan hablar con ellos”, recalcó.

Y completó: “Es importante primero reconocer que esto afecta a cualquier tipo de clase social y de realidad. Todos podemos ser víctimas”.