Este miércoles, organizaciones sociales y familiares de Guadalupe Belén Lucero, la niña de seis años desaparecida hace 15 meses, en San Luis, mientras jugada con sus primos en la casa de su tía, realizaron una nueva marcha en reclamo de la aparición de la menor.
Con pancartas y cánticos que rezaban “vecino no sea indiferente” y “Viva la queremos”, entre otras consignas, esta nueva marcha congregó a familiares, organizaciones sociales para exigir frente a las oficinas de juzgados federales la aparición de la niña, al tiempo que pidieron la renuncia del ministro de Seguridad puntano, Luciano Anastasi.
Gladys Miranda, de la organización Madres y Abuelas Unidas por Guadalupe, dijo: “Percibimos mucho silencio en el caso de Guadalupe, hace 15 meses que no tenemos respuesta certera de su paradero, esto no puede ser que pase. Desde nuestra agrupación previmos que algo grave pasa con la seguridad en San Luis desde que desapareció Guada y se reconfirma con la salvaje muerte del policía la semana pasada, no se toma ninguna medida”, agregó.
En tanto, Eric Lucero, padre de la menor, manifestó a los medios locales que aún mantiene esperanzas sobre la aparición con vida de su hija y expresó que “en este último tiempo no hemos tenido ninguna novedad sobre el paradero y qué paso con Guadalupe, pero me sostengo en esta esperanza de poder encontrarla y seguir por ella”.
Guadalupe desapareció el 14 de junio de 2021 cuando jugaba en la puerta de su casa en el barrio 544 Viviendas de la ciudad de San Luis, junto a sus primos y primas.
La niña, que tenía cinco años en ese momento, es de tez trigueña, al momento de su desaparición tenía el cabello lacio, por debajo de los hombros, y tiene un lunar en la mejilla izquierda.
Mientras tanto la búsqueda sigue y en los últimos meses se desarrollaron 180 líneas de investigación en varias partes del país, se llevaron adelante más de 400 allanamientos y se secuestraron y peritaron un centenar de teléfonos celulares, pero aún no se logró dar con el paradero de la menor ni aportes sustanciosos para la investigación.
Las hipótesis que surgen de la investigación del caso son tres: que la menor haya sufrido un accidente, que haya sido víctima de un secuestro -por el cual nunca se pidió rescate-, o que se haya ido con un conocido, según allegados a la investigación.
Cuál tiene más fuerza en el expediente investigado por el equipo federal de fiscales integrado por Cristian Rachid, Leonel Gómez Barbella, Marcelo Colombo y Alejandra Mángano es algo que se maneja con estricta reserva.
El fiscal Rachid ratificó en los últimos meses que hay “un sinnúmero de medidas en curso”, que por el momento no serán reveladas, aunque redundó que los rastrillajes se enfocan en las líneas de investigación que apunta a un posible secuestro de la niña o a un posible accidente, esto último a raíz de lo que habría dicho una niña al gabinete de psicólogos que intervino en el caso, testimonio que se logró a través de actividades de juego.
La menor “habría regresado el día de la desaparición de Guadalupe con la ropa embarrada y restos de pasto en la cabeza, reproduciendo una versión poco entendible sobre la niña desaparecida, por la que se infiere la posibilidad de un accidente en un juego entre ellas”, explicaron fuentes vinculadas a la causa.
Fuente: diario Infobae