La modelo tenía 43 años. Su salud se había agravado, producto de las consecuencias de una operación estética del cirujano plástico Aníbal Lotocki..
Murió Silvina Luna, a los 43 años. Lo confirmó su abogado Fernando Burlando en el programa “Intrusos”.
Lo último que había trascendido es que se encontraba internada en la unidad de terapia intensiva del Hospital Italiano, en el barrio porteño de Almagro. El motivo: su estado de salud se había agravado producto de una antigua mala praxis del médico Aníbal Lotocki, tal como ella contó en más de una oportunidad.
En las redes sociales se multiplicaron los pedidos de “cadena de oración” para la recuperación de la mujer que saltó a la fama en la casa de Gran hermano.
Nacida en Rosario en 1980, Luna asomó en la pantalla chica “como modelo y promotora” un 4 de agosto de 2001. Metro 60, 59 kilos, 94-60-91. Un envase de belleza insolente el de Silvina Luna. No muy fina ni delicada, traspasó la pantalla gracias al reality show y avanzó hasta el final de una edición donde el ganador fue Roberto Parra.
Antes de ser elegida y volverse conocida, los productores de esa edición de Gran hermano, en el año 2000, les pidieron a los futuros concursantes que escribieran un pequeño perfil de su persona. Silvina lo hizo de puño y letra. Entre otras cosas, y en cursiva legible, dijo que quería ser “feliz” y “trabajar en el medio”.
Se definió textualmente como luchadora, temperamental. “Me juego por lo que quiero y por mis objetivos hasta el final. Soy sensible, cariñosa, demasiado frontal, caprichosa, cabeza dura”, dijo.
Conocida la noticia de su última internación, el abogado de la actriz, Fernando Burlando, había declarado que se encontraba “en estado crítico”. A modo de súplica, Burlando volvió a pedir que sea suspendida la matrícula de médico a Lotocki, algo que la Justicia desestimó hasta el momento, pese a las acusaciones y condenas en su contra.
“Esta es la justicia que tenemos. Nosotros siempre pedimos que fuera inhabilitado para ejercer esa profesión, pero no se nos escuchó. Lo único que pido es que se haga una cadena oración para que Silvina pueda pasar este momento”, había sostenido Burlando.
La debacle física y emocional de Luna empezó por una cirugía estética. La modelo, al parecer, sufrió una intoxicación de metacrilato que le provocó insuficiencia renal, motivo por el que hasta último momento recibió tratamiento de diálisis.
El metacrilato es una sustancia transparente y rígida, aunque flexible, comparable al plástico. En una entrevista con Angel de Brito para el programa LAM, Silvina había confirmado que su enfermedad precisaba de un trasplante.
“El peor error de mi vida nació de la ignorancia, de creer que mi valía dependía del aspecto, de mi inseguridad, de la soledad, de la falta del consejo que mis viejos me hubiesen dado”, dijo en otra entrevista.
El “error” al que se refería fue pasar por el quirófano en 2011. Obsesionada por la mirada del otro y los mandatos de belleza hegemónica, Silvina quiso estar espléndida para la temporada que le tenía reservado un lugar de vedette en un teatro de revistas.
En otras palabras, Luna quería tener la cola bien parada. Para eso fue hasta el consultorio de Lotocki, “el cirujano de los famosos”, como se lo conoce en el ambiente de la medicina estética.
Lotocki fue condenado a cuatro años de presión y cinco de inhabilitación para ejercer la medicina por haberle inyectado biopolímeros (polimetil metacrilato) en glúteos y muslos. La cuestión estética fue lo de menos comparado con lo que vendría.
En 2014, la mediática debió ser internada con cálculos renales. Los estudios determinaron que ese problema era producto de aquella operación.
Hasta el final, tres veces por semana Luna necesitó hacerse diálisis. Sus riñones ya no funcionaban adecuadamente. Sólo un trasplante le hubiera permitido llevar una vida normal. En entrevistas recientes ella misma salió a aclarar el verdadero motivo de por qué se la veía tan hinchada. Y habló de los efectos secundarios de la medicación que tomaba para tratar la insuficiencia renal que padecía.
Silvina era de la época en que los ex Gh inundaban la pantalla. Nombres como Ximena Capristo, Gustavo Conti, Tamara Tamagnini, Gastón Trezeguet. Puede decirse que, dejándose llevar por las mieles de su poderosa imagen, Luna hizo la fácil. Sin embargo en su CV se acreditaban cursos de actuación con gente prestigiosa como Julio Chávez.
Al margen de su esfuerzo por convertirse en otra cosa, el interés de quienes la contrataban más bien pasaba por expresiones como El champán las pone mimosas.
¡Diosa en las sierras! Silvina Luna lució sus exuberantes curvas en Carlos Paz, titulaba un medio en 2018. Ese año, las fotos de las redondeces de Luna ameritaban comentarios, lo mismo que un romance con El Polaco, cantante y referente de la cumbia.
En esa nota habló de las ganas de formar su propia familia. “Por suerte, prevaleció el amor. Ahora estamos más afianzados y consolidados que nunca. Es algo que deseo mucho. Daré lo mejor de mí para ser una buena madre”, aseguraba seis años atrás. No pudo ser.
Pasó por el Bailando y en la tele su crédito apareció en tiras como Los Roldán, Cita a ciegas, El Capo y Gladiadores de Pompeya.
La única vez que la convocaron para protagonizar una película fue en Loca ella, loco yo (2015), de Nicolás Tannchen. Al parecer, el filme en que ella hace de una mujer impactante, seductora y desequilibrada todavía se encuentra en postproducción.
A lo largo de agosto, las condiciones clínicas de la modelo se agravaron al compás de sus problemas renales. Llevaba más de tres meses de internación y, si bien intentaron mantenerla en forma con terapias, se habría debilitado demasiado.
Días antes, Analía Franchín dijo: “Está tan flaquita y tan débil que no se sostiene”.
Fernando Burlando, abogado de Luna, había publicado en sus redes el parte firmado por la Dirección Médica del Hospital Italiano. “La paciente Silvina Luna reingresó al servicio de Terapia Intensiva de este hospital por un cuadro de encefalopatía de origen multicausal”.
Esto ocurrió en medio de la conmoción por la muerte de Mariano Caprarola, el panelista de “La Jaula de la Moda”, quien también se había operado con Aníbal Lotocki.
Junto al informe médico, el abogado trasmitió algunas palabras de los allegados a la mediática. “La familia de Silvina reitera sus pedidos de oración que en esta lucha han sido invaluables aliados. Con la esperanza que nos guía y el ejemplo de la férrea voluntad de Silvina, esperamos superar esta instancia. Mientras tanto simplemente gracias porque sabemos que todos ustedes están ahí haciendo fuerza por ella”.
Su amiga Ximena Capristo se había manifestado con tristeza por la situación de la modelo en las últimas horas: “Es un proceso largo, hay que tener paciencia. Nosotros estamos desde este lado, ella sabe que está contenida, sabe que tiene una banda de amigos…”, explicó otra exintegrante del reality Gran Hermano.
Llenas de compasión y buenas intenciones, figuras como Marcelo Tinelli, Marcela Tinayre, Julieta Ortega y Luciana Salazar ya se habían sumado a una cadena de oración por su salud.
Fuente: Clarín