Milton Arenzo contó que decidió cerrar su pescadería porque tenían más deudas que ingresos. "La situación de indefinición en el Mercado no dio el empujón final para cerrar"
Milton Arenzo es uno de los puesteros del Mercado Municipal que decidió cerrar su comercio. Era dueño desde 2017 junto a una socia de una pescadería; ambos primero habían sido empleados.
“La decisión la tomé porque estábamos generando más deudas que ingresos; la situación económica no nos daba para mantenerlo abierto y a eso hay que sumarle el problema del Mercado que nos terminó dando el empujón para cerrar el negocio”, manifestó esta mañana en diálogo con Radio Altos. Ahora se dedica al arreglo de ruedas de motos, actividad que desarrollaba con un familiar desde hace algunos años como un extra y que hoy es el sustento de su familia.
Admitió que todo lo que ha ocurrido con el Mercado Municipal desde principios de octubre cuando el Ejecutivo comunicó la decisión de cerrarlo temporalmente generó una situación de desgaste para las y los puesteros.
Si bien junto a su socia María Paula tuvieron en un primero momento la intención de mantener la actividad, como se complejizó la posibilidad de conseguir un nuevo local, decidieron directamente cerrar la pescadería.
“La decisión la tomé un día enojado, dije no quiero saber más nada y a partir de ahí no abrimos más. Tuvimos distintas conversaciones con funcionarios municipales, ellos te escuchaban pero las respuestas no te las podían dar porque te decían que tenían que consultarle a un superior”, señaló sobre el proceso de negociación con representantes del Municipio.
Arenzo dijo que más que bronca tiene impotencia porque la pescadería era su fuente de trabajo y no fue por un error suyo que tuvo que cerrarla.