Los cambios en la Ley de Etiquetado generarán “más confusión” en el consumidor

El pasado miércoles la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) introdujo modificaciones en el Manual de Aplicación de la Ley de Etiquetado Frontal.

Desde el gobierno nacional argumentaron se busca adaptar la normativa a estándares internacionales y mejorar la información nutricional disponible para los consumidores.

Sin embargo, desde distintos sectores expusieron sus críticas a los cambios.

La Lic. en Nutrición e integrante de la Fundación Sanar, María Belén Núñez, aseveró que las modificaciones no son buenas porque van en detrimento de la información que puede obtener la o el consumidor a la hora de elegir qué producto comprar.

Una de las modificaciones más sustanciales, remarcó, es que ya no se mostrarán todos los nutrientes críticos que tiene el producto, sino que solo aparecerán los que le agrega el fabricante.

“Esto quiere decir que si hay algún producto que por ejemplo tiene grasas y grasas saturadas, como puede ser un queso, solo se va a mostrar si le agregaron sodio o azúcar, pero no lo que intrínsecamente es propio del producto”, detalló.

Eso implicará que habrá menos exposición de sellos y más confusión para el consumidor, sobre todo porque también se habilitó a que se pueda volver a utilizar mensajes como light, dietético, rico en fibra o bajo en colesterol, entre otros. “La persona no sabe si eso es saludable porque tiene una vitamina o si a la vez le hace mal porque tiene exceso en azúcares”, ejemplificó.

También alertó sobre los perjudiciales de los cambios para la población de niños, niñas y adolescentes porque se flexibilizó la normativa en cuanto a las publicidades y se habilitó el uso de mascotas y de personajes infantiles que se habían prohibido en la norma original.

Núñez se refirió a la industria alimenticia y a cómo reaccionó durante el tratamiento de la ley de etiquetado frontal y posteriormente cuando entró en vigencia la normativa y cuestionó que sigue haciendo lobby para evitar ser regulada.

Señaló que la industria antes de entrar en vigencia la ley reformuló sus productos y hoy hay una gran gama de productos reformulados que siguen siendo ultraprocesados, pero que lograron “sacarse sellos de encima”. “Hay pan lactal, yogures y hasta patitas de pollo reformuladas”, enumeró.

“Las industrias siguen haciendo el mismo lobby para evitar ser reguladas y que haya más productos en góndolas sin esta connotación (sello negro) que le advierte al consumidor qué es lo que está comprando”, criticó.

Por último, recomendó a la ciudadanía cuestionar por qué siempre se termina comprando en supermercados y empezar a comprar en locales de cercanía, a productores regionales, en ferias y volver a elegir las verdulerías, las carnicerías y pescaderías donde hay “alimentos reales”.

“Sabemos que la lógica supermercadista es exhibir muchísima cantidad de procesados y ultraprocesados que vienen de un grupo de transnacionales, que son las que efectivamente lograron hacer este lobby e interferir en ANMAT para flexibilizar una normativa”, expuso.