La verdadera grieta

¿Qué es la grieta?. ¿ Qué significa como concepto la repetición constante del término?. ¿ Qué es lo que se quiere significar? ¿ Acaso la grieta es la discusión en términos políticos y/o ideológicos?. Para poner la cuestión en nombres propios lo que nos permitirá entender rápidamente lo que queremos decir: ¿Acaso la grieta es Lanata contra Victor Hugo Morales?. ¿ C5N contra La Nación? . ¿Es Cristina Fernández de Kirchner contra Macri?.

Decididamente no. Esa no es la grieta. Esas son representaciones corpóreas de opiniones diferentes. Son miradas distintas sobre cuestiones estructurales que en verdad han existido siempre, y que resumen intereses diferentes. No es ni bueno ni malo en sí mismo.

Ocurre que, y esto también es cierto, en la Argentina de las últimas décadas esas diferencias se han puesto de manifiesto de una manera tan brutal que parecieran conformar lo que se ha dado en llamar la famosa grieta que divide a la sociedad argentina.

La verdadera grieta, y profundizaba seguramente por aquellas posturas individuales que se transforman en colectivas, es la desigualdad, y su cara más trágica: la marginalidad.

Repasemos algunos números de nuestra querida ciudad:

El 29 por ciento de la población no tiene cobertura de salud.
Al 23 por ciento de los ocupados le falta los aportes a la seguridad social
El 18 por ciento quienes viven entre nosotros, mayores de 18 años, no ha alcanzado un mínimo nivel educativo.
El 17 por ciento de quienes caminan como nosotros por las mismas calles habitan en viviendas inadecuadas (casillas, ranchos, piso de ladrillos sueltos, tablones y/o tierra.
Muchas de esas viviendas se ven afectadas en más de la mitad por humedad, poca luz o peligro de derrumbe.
El 16 por ciento de nuestros vecinos, o sea más de 46 mil personas viven en situación de inseguridad alimentaria de moderada a severa.
Uno del grupo familiar de ese total de personas come menos de lo que debería comer y en algunos casos hasta pasaron un día sin comer.
De aquel total, 17.383 son niños y niñas de 0 a 17 años.
El 16 por ciento de la población de nuestra ciudad vive en hogares con déficit de saneamiento.
No tienen baño, o el baño se comparte con otra familia, o el baño está en otro terreno, y el desagüe es a pozo ciego o una simple excavación u hoyo.
El 10 por ciento de la población se ve afectada por una tenencia irregular de la vivienda.
El 8 por ciento habita en hogares con niveles de hacinamiento para dormir, o sea cuatro o más personas por cuarto, o no disponen de un colchón por cada miembro o pareja.
El 8 por ciento también cocina o se calefacciona con energías consideradas contaminantes como leña, carbón o kerosene.
El 7 por ciento no cuenta con energía eléctrica o está conectado en forma irregular.
El 7 por ciento de los niños y niñas y adolescentes, entre 6 y 17 años, están rezagados en el nivel educativo con respecto a la edad.
Unos 2000 chicos de entre 4 y 17 años no concurren a los jardines y/o escuelas
Un 5 por ciento de la población accede al agua fuera de la vivienda o del terreno, o su fuente de agua no es ni de red ni de perforación
Finalmente: más de 82 mil bahienses viven en hogares con pobreza multidimensional intensa o severa

Obviamente ya todos deben saber que estos son números aportados por un informe realizado por profesores y técnicos del Conicet y de la Universidad Nacional del Sur.

El estudio, como otros que han hecho y seguramente seguirán haciendo para medir la evolución del problema, no hizo más que poner sobre la mesa una realidad dolorosa y angustiante que, se supone, la dirigencia de nuestra ciudad en su conjunto ( no solo política, pero por sobre todas las cosas la dirigencia que hoy está el frente de la toma de decisiones ) debe conocer por el solo hecho de caminar la ciudad.

No es necesario transformarse de la noche a la mañana en un agudo observador, un especialista en pobreza multidimensional, para darse cuenta que es lo que pasa con miles de bahienses.

Basta con una caminata o un paseo en lo que fuera más allá de las narices de un mundo, también marginal en el verdadero sentido de la palabra (en los márgenes), pero lleno de macetas, polos gastronómicos y pet friendly…

Y ahí entonces se podrá apreciar la verdadera grieta…