La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este viernes que aceptó la incorporación de la primera vacuna contra la viruela símica o monkeypox en una lista de productos precalificados para su uso, con lo que avala que es segura y eficaz.
Se trata de una vacuna inyectable que, a medida que cada autoridad regulatoria nacional la vaya autorizando, podrá ser administrada a mayores de 18 años, en dos dosis, con cuatro semanas de intervalo.
No obstante, el referente sanitario mundial recomendó darla también a lactantes, chicos y adolescentes, y hasta a mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas que vivan en contextos de riesgo suficientemente alto como para que en el balance “riesgo-beneficio” de la vacuna, el segundo supere al primero.
Por las limitadas dosis disponibles de la nueva vacuna, la OMS indicó también que los países podrán considerar el uso de una dosis simple, si atraviesan contextos de brotes epidémicos.
Según los datos disponibles, una sola inyección ofrece una efectividad del 76%, mientras que con el esquema de completo, la cobertura sube a 82%. En cuanto a la vacunación posterior a la exposición al patógeno, es considerada menos efectiva.
La evaluación de la OMS se basó en la información presentada por el fabricante de la vacuna, la empresa de biotecnología con sede en Dinamarca Bavarian Nordic, y en la revisión de este fármaco que hizo la Agencia Europea de Medicamentos.
En cuanto a la Argentina, el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) deja claro que se sabía que, de manera inminente, la OMS aprobaría la vacuna contra la viruela símica. Por algo el texto aclara que “el grupo técnico asesor de la OMS actualmente no recomienda la vacunación masiva ni de la población general” y remarca que “la vigilancia epidemiológica debe intensificarse para proveer la información suficiente para identificar a las personas con mayor riesgo de infección y, por lo tanto, la prioridad si se lleva a cabo la vacunación”.
Desde que hace un mes el Ministerio de Salud emitió una alerta epidemiológica sobre este tema, el énfasis en la vigilancia parece haber dado lugar a una detección más afinada de los pacientes con cuadros compatibles.
De hecho, el 81% de las sospechas y el 65% de las confirmaciones fueron reportadas en las cuatro semanas previas a la confección del último boletín, correspondiente a la semana del 25 al 31 de agosto (semana epidemiológica 35).
Es decir que mientras los confirmados en lo que va del año fueron 32, 19 se notificaron en el último tiempo, lo que también se tradujo en una baja grande de la positividad, por la mayor “sensibilidad” de los sistemas sanitarios de las provincias. Ese dato pasó del 50% al 12% en solo algunas semanas.
“Dos de los casos requirieron internación, ninguno de ellos en cuidados intensivos. No se registraron casos fallecidos en el presente año. Seis casos registran antecedentes de viaje o contacto con viajeros”, remarca el último BEN.
También informa que “el 88% de los casos confirmados y 84% de los notificados” son pacientes que viven en la región Centro, en su mayoría, en la ciudad de Buenos Aires.
Con respecto a su perfil etario, oscilaban entre 20 y 49 años (la mediana de edad, 34 años) y 31 de los 32 casos confirmados para monkeypox fueron personas de sexo masculino.
En base a los casos estudiados, el informe designa como “principal factor de riesgo” el antecedente de “relaciones sexuales con parejas nuevas múltiples y ocasionales”.
En cuanto a los síntomas más frecuentes, los pacientes tuvieron exantemas (básicamente, erupciones), en su mayoría distribuidos en las zonas genital, perianal, manos, rostro y torso. Además, manifestaron fiebre y dolores musculares.
Qué se hace ante la sospecha de viruela símica
El personal de salud de Argentina tiene la indicación de prestar especial atención y aislar a toda persona que no presente un antecedente epidemiológico claro, pero tenga el exantema característico de esta patología. La indicación con el paciente es cubrir las lesiones, indicarle el uso de barbijo y aislarlo del contacto con terceros.
“El aislamiento domiciliario debe realizarse en una habitación o área separada de otros convivientes durante todas las etapas de la enfermedad hasta que todas las lesiones hayan desaparecido, se hayan caído todas las costras y surja piel sana debajo”, subraya el reporte semanal de Salud.
En el aislamiento domiciliario, “los convivientes deben evitar el contacto con el caso sospechoso o confirmado, especialmente el contacto de piel con piel”. En la misma línea, “no se debe compartir ropa, sábanas, toallas, cubiertos, vasos, platos, mate”, ni nada parecido.
El ministerio recomienda especialmente que quien transita la infección evite el contacto con inmunodeprimidos, personas gestantes y chicos y, también, que no tome contacto con mascotas, así como con todo otro animal.
Las cifras de viruela símica en el mundo
El momento de la aprobación de esta vacuna parece oportuno, en medio del alarmante brote de viruela símica que se viene registrando en la República Democrática del Congo, lo que en parte motivó que la enfermedad fuese declarada una emergencia de salud pública de preocupación internacional a mediados de agosto.
Más allá del país africano -y numerosos casos en países vecinos-, otras 120 naciones vinieron reportando infectados por este virus.
Si bien son más de 103.000 los contabilizados desde el brote por monkeypox de 2022, solo este año las autoridades sanitarias internacionales reportaron más de 25.000 cuadros compatibles con viruela del mono, entre “confirmados” (con prueba de laboratorio) y “sospechosos”. Se suman las 723 muertes registradas en 14 diferentes brotes en el continente africano.
Se espera que la precalificación de la vacuna abra una puerta para que las comunidades más desfavorecidas tengan acceso a la inmunización, dado que las dosis podrán ser compradas con mayores facilidades por los gobiernos y organismos internacionales (como UNICEF y la alianza público-privada GAVI) que ayudan a los países pobres para que puedan inmunizar sus poblaciones.
Fuente: diario Clarín