El club sacó la gigantografía del francés de su estadio y no vende más su camiseta, luego de que el delantero decidiera no renovar su contrato.
Rota y sin vuelta atrás. Así parece estar la relación entre los jeques dueños de PSG y Kylian Mbappé tras su decisión de no renovar su contrato que finaliza a mediados del año próximo. En medio de este clima tenso, y con los rumores que indican que el delantero ya tiene todo acordado con Real Madrid, el club parisino tomó dos drásticas decisiones.
A primera hora de esta mañana, apareció una grúa en el Parque de los Príncipes y, en un abrir y cerrar de ojos, dos encargados del mantenimiento del estadio quitaron de su fachada la gigantografía del campeón del mundo, que no viajó a la pretemporada en Japón y actualmente entrena a contraturno.
Una muestra clara que el ciclo de Mbappé en Paris Saint-Germain está a punto de terminar, salvo que ocurra un milagro o un acuerdo de último momento. Incluso, la institución le pidió a los empleados de la tienda oficial que no vendan las nuevas camisetas con el N°7 y el nombre del jugador en la espalda.
Más allá de que podría tratarse de una renovación pautada por el área de marketing de PSG, debido a que se cambió la indumentaria para la próxima temporada, lo cierto es que todo indica que el club quiere “borrar” al atacante. No así a Lionel Messi, cuya casaca sigue exhibida.
El último lunes, de hecho, el ex-Mónaco recibió un sutil dardo por parte del presidente ejecutivo Nasser Al-Khelaifi en la presentación del nuevo refuerzo: “Estamos encantados de dar la bienvenida a Gonçalo Ramos a la familia del PSG como nuestro delantero más nuevo e ilusionante”.
Fuente: TyC