Coope Borlenghi
Locales - 04/03/24
Locales - 04 de marzo 2024, 10:49

“El gobierno propone lo que se llama totalitarismo de mercado”, dijo Martín Hourest

"A Milei le molesta la lucha democrática y su gobierno quiere un proceso brutal de acumulación de ganancias sin importarle los que queden afuera", agregó el economista.

El economista y analista político Martín Hourest analizó esta mañana en Radio Altos el discurso que brindó el pasado viernes a la noche en el Congreso el presidente Javier Milei y afirmó que muchos de los puntos incluidos en el denominado Pacto de Mayo ya se encuentran en la Constitución Nacional.

“El presidente hizo una convocatoria a un pacto por el pasado y los problemas que tiene Argentina son parte de una discusión sobre el futuro. El presidente perdió una excelente oportunidad para plantear una agenda del futuro”, enfatizó.

Agregó que “la gente está intranquila, tiene miedo, vive en la precariedad y no sabe lo que va a pasar mañana” por eso es necesario discutir primero qué modelo de país productivo se quiere y segundo si Argentina es capaz de ser un país igualitario. 

“Hay que discutir cómo construir nuevamente ciudadanía, cómo constituir un aparato generador de riquezas que no implique destrozar a la naturaleza ni a la gente que produce, cómo construir un Estado que no se haga cargo de todo pero que las cosas que haga las haga bien”, resumió.

Hizo hincapié en que una sociedad para funcionar tiene que tener acuerdos y que la institución política presupone un acuerdo social donde no todos tienen el mismo poder. “La política es un acuerdo que supone presencialidad, capacidad y disposición de ser persuadido y de entender que hay un piso común que hay que defender. Y cuando uno dice es esto o nada, no hay piso común”, aseveró sobre el condicionamiento de Milei para avanzar en un pacto: primero debe ser aprobada la Ley Bases.

En ese sentido, defendió al estado democrático, que recalcó, es una construcción que no le fue impuesta a la gente “por una banda de alienados que tenía ganas de hacer delitos”, sino que se trató de un esfuerzo colectivo de millones de personas a lo largo de la historia por asumir que les permitieran reconocer su voz y sus derechos.

“Al Estado hay que mejorarlo, hacerlo más democrático, más participativo y más igualador. El Estado regula y reconoce intereses de distintos y el Estado democrático tiene como función adicional otorgar igualdad entre los desiguales. La lucha democrática que le molesta a Milei es la que permitió meter arriba del sistema a gente que no tenía ni nombre ni capacidad de decidir, para que pueda defender sus intereses”, resaltó.

En contrapartida, señaló que el presidente propone eliminar los mecanismos de intervención colectiva y eso, enfatizó, se llama totalitarismo de mercado. “Si el planteo del futuro de Milei es establecer ese totalitarismo del mercado, habría que enfrentarlo con una lógica de futuro”, propuso.

Agregó que el sistema social actual se orienta por la obtención de las ganancias y quien no sirve para producir ganancias es inservible para el sistema. “El gobierno lo que dice es ´hay que hacer un proceso brutal de acumulacion, reconducir las ganancias a nivel extraordinario y después vemos lo que pasa con lo que queda´”, cuestionó.

Y advirtió sobre el estado de saturación colectiva que no tiene que ver con la relación gobierno-sociedad, sino con la sociedad en sí misma: “La gente está enojada con todo”.

Hourest mencionó que ante ese complejo panorama hay dos salidas. La primera cuando la sociedad tiene lazos de comunicación y un grado de integración: “La calentura aparece como cólera colectiva y tiene algún tipo de elemento creativo, como el modelo 2001: terminar con algo e imponer una cosa distinta”.

Y la segunda, cuando la gente está enojada y no hay nada colectivo, sino que cada uno piensa que le están jodiendo la vida a él. “Ahí aparece la ira y puede haber una explosión de ira que no tenga ningún tipo de canal y se consuma a los que están en ira, a lo que puedan salir a la calle, que son bonzos individuales”, describió.

Y completó: “El riesgo al que se acerca Argentina es a generar bonzos individuales; la gente se está quemando individualmente en sus casas,  y el riesgo es que si hay un estallido, en lugar de una voz colectiva termina siendo una procesión de bonzos”.

Martín Hourest en Frente a Cano
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