Federico Polak, ex vocero de Alfonsín, criticó que Milei no haya hecho alusión a los 40 años de democracia. Mostró preocupación por los alineamientos internacionales.
“Esto no empezó nada bien”. Así resumió Federico Polak el inicio de la gestión de Javier Milei como presidente de Argentina. El abogado, docente y escritor que fue vocero presidencial de Raúl Alfonsín mostró su preocupación por lo que dejó la jornada de ayer en el marco de la asunción del presidente que se impuso en el balotaje el pasado 19 de noviembre.
“Ayer fue una jornada distópica, parecía no estar sucediendo, incluso hoy siguió el tema. Estamos ante una situación de gravedad, no se si tanto como dijo el presidente, me parece mucho menos, pero se avanza hacia un cambio absoluto”, opinó en diálogo con Radio Altos.
Cuestionó que hasta el momento solo hubo una breve conferencia de prensa del vocero presidencial Manuel Adorni que la tildó de charla, no se anunció ninguna medida y no se conoce aún el rumbo que adoptará el gobierno del libertario.
“Cuando uno sabe que va a tomar el gobierno tiene que tener preparado no solo al equipo sino también una batería de cosas. Alfonsín el 15 de diciembre lo primero que hizo fue ordenar el enjuiciamiento a las Juntas y a los guerrilleros”, recordó.
No dudó en aseverar que “fue un día demoledor el de ayer” para él y enumeró críticas a cómo se desarrolló la asunción de Milei: un presidente que habló de espalda al Congreso, el acto de asunción contó con la presencia de “pocos visitantes extranjeros”, no se transmitió la jura de ministros y “se le quitó” a la ciudadanía la posibilidad de ver la gala del Teatro Colón.
Y en particular se refirió al discurso del presidente desde las escalinatas del Congreso. “No dio un solo dato cierto. Habló de que hay 15.000% de inflación. Dijo cosas que no son ciertas”, advirtió.
Polak criticó que Milei no haya nombrado a lo largo de su discurso la palabra democracia, sobre todo ayer que se cumplieron 40 años del retorno de la democracia en Argentina.
Planteó un complejo panorama a futuro: “Hay gente que va a perder el empleo, los salarios y jubilación se congelarán o se pondrán en duda jubilaciones obtenidas de manera diferente a los aportes normales. Eso genera una enorme angustia. Y va a venir la protesta social de gente que pierda el empleo”.
Por último se mostró preocupado por los alineamientos internacionales habida cuenta alguno de los que estuvieron presentes ayer. Citó el caso de los presidentes de Ucrania y Hungría, así como también le dio importancia a la designación de un rabino como embajador ante el gobierno de Israel y a la decisión anunciada de trasladar la embajada argentina a la ciudad de Jerusalen. “Estamos trayendo a la OTAN y en verdad me parece peligroso además de irresponsable”.
“Hay que recordar lo que nos pasó con Menem en la década del 90 y sus decisiones en materia de relaciones internacionales”, dijo t ambién.