Alejandro Muszak, fundador y CEO de la fintech Wenance, fue detenido en Vicente López por la policía bonaerense y fue indagado por el fiscal Alejandro Guevara por los delitos de estafas y asociación ilícita.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. Se trata de un expediente que comenzó en enero pasado, en el que se investiga una presunta estafa de aproximadamente 1.500.000 de dólares y 5.000.000 de pesos.
Al ser indagado por el fiscal Guevara, negó las imputaciones en su contra y afirmó que no es un estafador. Se definió como un empresario que le fue mal en el giro comercial, que tiene un concurso preventivo y que nunca quiso sustraerse de pagar sus obligaciones, pero que financieramente es imposible.
Wenance es una compañía financiera que se dedica a entregar préstamos o a financiar consumos (electrodomésticos y motos) a segmentos de la población sub-bancarizados, de alto riesgo crediticio, a quienes les cobra tasas de interés superiores a las de los bancos. Para financiarse, obtenía fondos de fideicomisos privados, con la promesa de retornos elevados a quienes invirtieran en estos instrumentos.
Según pudo saber LA NACION de fuentes judiciales, la investigación del fiscal Guevara tiene 27 damnificados y 24 casos de estafas documentados.
“Tras el período de recolección de pruebas y el análisis de la documentación hecho por el fiscal Guevara y su equipo de trabajo, el representante del Ministerio Público pidió la detención de Muszak y la jueza de Garantías de San Isidro Alejandra Rodríguez Mentasti hizo lugar a la medida. La maniobra investigada se trata de una clásica estafa piramidal”, informaron fuentes judiciales.
Muszak fue detenido ayer por detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Vicente López de la policía bonaerense en avenida del Libertador y Las Heras, en ese partido del norte del conurbano.
En el operativo, los detectives policiales secuestraron una computadora Apple, un iPhone, 155.000 pesos, 900 dólares y un Mercedes Benz modelo C63S, según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense.
El expediente a cargo del fiscal Guevara no es el único en el que se investigan las presuntas estafas a través de Wenance. En la ciudad de Buenos Aires tramita otra causa en el Juzgado en lo Criminal y Correccional N°43 –subrogado por la jueza Paula González–, en la que interviene la fiscal Mónica Cuñarro, donde las víctimas ascenderían a 439. “El trámite avanza”, informaron fuentes del caso.
Fuentes judiciales no descartaron a LA NACION que el expediente que se tramita en el Departamento Judicial de San Isidro se anexe a la causa que investigan la jueza González y la fiscal Cuñarro. “Existe un incidente de ‘inhibitoria’ para que se mandara todo lo relacionado con las supuestas estafas de Wenance al Juzgado N°43″, precisaron.
También existe otra causa judicial en Tierra del Fuego, radicada en el Juzgado de Instrucción N°3 de Ushuaia, a cargo del Federico Vidal, e involucra alrededor de 3000 inversores en Winance que no cobran sus acreencias desde el mes pasado.
En agosto del año pasado, tras una serie allanamientos ordenados por la Justicia y después de los reclamos de inversores, Muszak reconoció en una entrevista con LA NACION que había deudas y que la falta de pago era consecuencia del “aumento en la morosidad” en su cartera de clientes.
“Nosotros competimos con los bancos, que tienen un fondeo más barato. Es un negocio de márgenes mucho más chicos por la competencia que hay. Además, es un mercado que sufrió la suba de la morosidad desde hace dos años”, se defendió Muszak en esa oportunidad.
En la entrevista agregó: “El motivo de la situación que vive hoy Wenance es producto del aumento en la morosidad en la cartera que tiene hoy. Nosotros entregamos préstamos y financiamos la compra de electrodomésticos y motos. En motos, en el mercado, la mora era del 11% y ahora es del 19%, y en electrodomésticos pasó de 14% a 23%”.
En julio del año pasado, la firma incumplió el pago de $500 millones en intereses de los tres fideicomisos que gestionaba. En esa oportunidad anunciaron a sus inversores un plan de pago de 12 cuotas con interés, al tiempo que continuaban con su propuesta de un esquema de inversión a retirar capital a un año anclado a la cotización del dólar MEP, con una tasa de interés del 8% anual.
“Estimado inversor, nos dirigimos a usted para comunicarle que la empresa honrará todos sus compromisos de capital invertido. La compañía elaboró una propuesta de pago que contempla su inversión y la viabilidad del negocio. En función a ello, hemos puesto a disposición el siguiente teléfono +549 (11) 7165-4000 para que pueda comunicarse con nosotros de lunes a viernes de 10 a 21 hs, dejando su nombre y apellido, y así su asesor se pondrá en contacto en los próximos días”, fue el mensaje que envió la compañía, con la firma de su CEO, Muszak.
Aunque Wenance tenía dos fideicomisos públicos y un Agente de Liquidación y Compensación (ALYC) que son regulados por la Comisión Nacional de Valores (CNV), los fideicomisos privados que tuvieron los incumplimientos no son regulados. Es decir, no son supervisados por el organismo.
Los fideicomisos privados de Wenance, en teoría, fondeaban los créditos con foco en la población no bancarizada que otorga la compañía; el problema del impago de intereses se habría originado por un aumento de la morosidad de la cartera de esos préstamos destinados a la compra de motos y electrodomésticos.
Nacida como una firma de créditos tradicionales, Wenance migró en 2013 hacia el universo fintech con un mismo foco de clientes: la población no bancarizada. La empresa que fundó y dirige Muszak se dedica a dar préstamos a usuarios que, en su mayoría, no acceden a las instituciones tradicionales. Además de operar en el país, está presente en Uruguay, México y España, desde donde buscaba expandirse a Europa.
En ese plan, en mayo de 2021 firmó un acuerdo de financiamiento por 50 millones de euros con un fondo de capitales norteamericanos, a un plazo de siete años, para fondear su actividad. “El convenio está focalizado en la operación de España. Es deuda, no equity [participación accionaria en la sociedad], y se va a destinar a dar préstamos”, explicó Muszak en ese momento.
Según sus datos, la firma cuenta hoy con un equipo de más de 400 personas, 250.000 clientes, un portfolio de US$120 millones y lleva otorgados más de 850.000 créditos.
Las marcas de los préstamos son Welp y Mango. Mango es un crédito digital más corto para poder usarlo rápidamente y de menor monto y Welp es un producto relacionado con el financiamiento de motocicletas, autos y electrodomésticos. Está más orientado a lo que es la banca de consumo.
Fuente: diario La Nación