Un empresario fue asesinado este jueves de un tiro en el pecho cuando circulaba en su camioneta por el municipio mendocino de Guaymallén. Fuentes policiales indicaron que volvía del trabajo y se habría resistido a un asalto.
El empresario Emilio Giménez, de 49 años, se movilizaba en Volkswagen Amarok cuando varios hombres lo interceptaron para asaltarlo en la esquina de Quintana y Jorge Newbery, a dos cuadras de la cancha del club Murialdo, en un barrio de la localidad de Villa Nueva, en el Gran Mendoza.
La víctima era propietario de dos puestos en el Mercado Cooperativo de Guaymallén, se dirigía hacia su domicilio y se especula con que podría haber llevado una suma importante de dinero en efectivo y que alguien lo delató.
Según las primeras versiones, el empresario dio marcha atrás para tratar de evadir a los asaltantes que lo encerraron con dos vehículos, uno de ellos era una camioneta Toyota Rav color gris y una camioneta Jeep color blanco. Al intentar escapar, Giménez chocó su camioneta contra una vivienda. En esas circunstancias, dos de los asaltantes se bajaron de un auto y la víctima recibió un tiro en el pecho que le provocó la muerte.
Testigos aseguran que, tras pegarle el disparo, los asaltantes se fueron sin nada. Uno de los vehículos de los delincuentes, la camioneta Toyota, quedó en el lugar y el otro, la Jeep, apareció a 20 cuadras.
Por el momento, no hay detenidos y se busca identificar hacia donde escaparon los delincuentes con el registro de las cámaras de seguridad de la calle.
Una vecina contó que los ocupantes de la Toyota Rav. Lo estaban esperando al empresario porque esa camioneta llevaba media hora estacionada en el lugar donde ocurrió el asalto. Este vehículo tenía pedido de captura porque había sido robado.
Mientras que la víctima manejaba, habló por teléfono con un amigo y le alcanzó a decir que unos hombres lo seguían, y que le querían robar. De acuerdo con este testimonio, la persona del otro lado del teléfono escuchó dos disparos y que luego se cortó la llamada.
La Jeep pasó adelante y el vehículo de la víctima quedó entre medio de ambos. Fue entonces que Giménez buscó hacer una maniobra y chocó a la Toyota Rav.
El asesinato, por el momento, no tiene detenidos, aunque los investigadores ya tienen en su poder las dos camionetas que usaron los delincuentes en el asalto. de las cuales podrían rescatar huellas dactilares para una posible identificación.
La Jeep fue encontrada por la Policía minutos después del crimen en Colombia y Francia de Guaymallén, con algunas roturas y con manchas de sangre en la puerta trasera izquierda.
En tanto, personal de la División Homicidios y Policía Científica trabajaba en la escena del crimen en busca de pistas sobre los asesinos.
Emilio Giménez tenía dos hijos, una adolescente y un varón de 11 años. Hacía poco tiempo que la familia había celebrado el cumpleaños de 15 de la hija.
Todos los días, el empresario realizaba el mismo recorrido para ir de su trabajo a la casa en el barrio Jardín Urquiza y fue atacado una cuadra antes de llegar a su domicilio. Escenas de dolor e impotencia se vivieron previo al asesinato, ya que era un vecino muy querido y su familia lleva más de 40 años viviendo en la zona.
Fuente: diario Clarín