El procurador Julio Conte Grand le imputa 14 hechos irregulares durante su desempeño en el juicio por la muerte de Diego Maradona.
Lejos de apaciguarse los ecos del escándalo por su participación en el documental sobre el juicio por la muerte de Diego Maradona, la situación de la jueza Julieta Makintach se complica con el paso de los días. Este miércoles, el procurador general de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, la denunció por mal desempeño ante la Comisión de Disciplina del Senado bonaerense.
En su escrito, Conte Grand le imputa 14 hechos irregulares a Makintach, en el marco de su desempeño en el juicio por la muerte de Diego Maradona. Por caso, desde haber asumido indebidamente la presidencia del Tribunal Oral N°3 de San Isidro, hasta haberse arrogado funciones que no le corresponde. También, haber permitido el ingreso cámaras el día anterior al inicio del proceso, para grabar una entrevista.
La presentación del procurador es el paso inicial al jurado de enjuiciamiento, que estará compuesto por cinco abogados y cinco legisladores que serán sorteados. Y si bien Makintach no renunció (la Corte Suprema de la provincia le impuso una licencia por 90 días), con esta denuncia queda más cerca de la destitución.
Días atrás, el Tribunal Oral Criminal N°3 de San Isidro definió anular el juicio por la muerte de Maradona. El presidente del Tribunal, Maximiliano Savarino, aceptó que la tarde de la jueza recusada quedó desnaturalizada por la existencia del guion y el tráiler que probaron la realización de la miniserie.
Desde la perspectiva de Savarino, el escándalo sobre el documental secreto -que iba a llamarse Justicia divina– fue argumento suficiente para considerar que Makintach no tuvo una conducta imparcial en el proceso.
“Los fiscales han sido muy ordenados para producir prueba. Quién hoy no se encuentra en el estrado (por Makintach) no tenía las mismas intenciones que nosotros”, completó la jueza Verónica De Tomasso.
Según adelantaron fuentes de la Justicia provincial a TN, es “muy posible” que la jueza del escándalo sea destituida por la acusación en su contra. Sin embargo, para evitar ese camino, Makintach podría renunciar a su cargo.
Antes de que se anulara el juicio, la funcionaria se defendió al decir que no existía “delito” en lo que se la acusaba, y hasta culpó a los medios de montar una operación: “No hay delito ni mal desempeño. Sí hay una gran operación mediática. Yo no me voy a excusar ni me voy a apartar porque no hice nada irregular”, dijo. Un par de horas después, fue apartada y el juicio quedaría anulado.