El economista Francisco Cantamutto detalló esta mañana en Radio Altos algunas conclusiones de los datos que arrojó la encuesta realizada por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur respecto a ingresos y endeudamiento de familias bahienses.
“Detectamos que después de la pandemia el endeudamiento ha estado creciendo y se consolidó en el último año”, aseveró.
Indicó que 3 de cada 4 hogares contrajo deuda y si se consideran deudas anteriores, son 9 de cada 10 los hogares que están endeudados. Habló de una “normalidad de la situación de deuda” respecto de la economía doméstica donde ya no se toma crédito para una cuestión puntual sino que “es algo del día a día”.
Analizó que durante la pandemia de coronavirus se registró un salto en la bancarización al sumar a, por ejemplo, quienes cobran planes sociales o ayudas del Estado. “Así se amplió la llegada del crédito de manera masiva. A los bancos se les amplió la cartera de crédito, al igual que a entidades que detectan esas necesidades de crédito”, mencionó.
Asimismo, precisó que en 4 de cada 5 hogares se contrajo deuda con tarjeta de crédito.
La encuesta realizada en el mes de junio, arrojó también, que sectores de menores ingresos tienen una mayor incapacidad de cumplir con los pagos. “En esos sectores los incumplimientos son más elevados y se registra una mayor dificultad para salir de esa situación. Vemos que 1 de cada 7 operaciones de crédito es para pagar créditos previos”, aseveró.
Respecto a los motivos por los que las familias bahienses se endeudan, planteó que una gran cantidad lo hace para, por ejemplo, comprar un electrodoméstico, o para hacer arreglos en su casa, o para cambiar su auto, mientras que un grupo lo hace directamente para afrontar gastos diarios en alimentos, salud y educación.
Cantamutto sumó al análisis la situación compleja de la economía argentina con una inflación muy elevada que mes a mes provoca pérdida de poder adquisitivo. “La economía está creciendo, hay muchos rubros donde hay un fuerte nivel de ocupación, pero el problema es que el trabajo no genera ingresos para llegar a fin de mes. Se acelera la inflación y pierden los salarios”, subrayó, por último.