Datos oficiales refutan los dichos de Espert sobre la AUH
Más del 50% de las personas que recibe la asignación tiene un solo hijo y el 30% dos hijos. “Las afirmaciones de Espert son falsas”, remarcó Leandro Ocón.
El diputado de Avanza Libertad José Luis Espert habló de poner límites a la cantidad de asignaciones universales por hijo (AUH) y advirtió que “si no se pone un límite a la natalidad en los hogares pobres, Argentina va a ser una gigantesca villa miseria en los próximos años”.
Leandro Ocón, licenciado en Ciencias Políticas, afirmó esta mañana en diálogo con Radio Altos que esas afirmaciones son falsas desde varios puntos de vista, además de que están “cargadas de prejuicios”.
Para refutar las afirmaciones del legislador nacional, mencionó los datos oficiales que publica ANSES respecto a cuántas personas reciben en Argentina la AUH y cuántos hijos e hijas tiene cada beneficiario.
“Espert trata de atacar los planes sociales argumentando que ese sería un móvil o un incentivo para que la gente de bajos recursos siga teniendo hijos. Y eso es falso”, insistió.
Primero mencionó que la AUH representa para el PBI el 0,52%. “Es bajísimo ese porcentaje”, señaló.
Y en segundo lugar, indicó que más del 50% de beneficiarios de la AUH son personas que tienen un solo hijo/a, el 30% dos hijos/as y menos del 20% tres o más hijos/as.
“Si uno va a los datos oficiales queda demostrado que es falso creer que mientras más planes sociales, más hijos se tienen”, aseveró.
Asimismo, manifestó que en Argentina existe un problema de natalidad, sumado a que la clase media no solo tiende a tener menos hijos/as sino que muchos se van del país. “Eso está alterando la pirámide poblacional Argentina por estrato social”, advirtió.
Ocón resumió que es falso creer que en Argentina “hay que dejar de formar familia” y que es falso creer que el país crecerá con menos gente.
“Argentina está mal distribuida en su población, hay malas políticas de desarrollo descentralizadas; es un país donde la exacerbación del posicionamiento de Buenos Aires hace que también sea un país con la población excesivamente concretada en un espacio y muy desconcentrada en otros. Siempre está esa retórica de la villa miseria, que se podría cambiar si hay otras políticas públicas, más federales, incentivando la descentralización no solo económica sino también social”, analizó, por último.
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